MADRID (EP). El nivel de estrés de los mercados financieros españoles se mantenía a finales de octubre próximo a 0,20 puntos, dentro de lo que se considera un nivel bajo, según la última nota de estabilidad financiera elaborada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El supervisor ha apuntado que este indicador se debe situar en un año en el que se han observado repuntes debido a determinadas turbulencias como las de febrero, protagonizadas por las bolsas estadounidenses o, más recientemente, en junio y octubre, relacionadas con las dudas sobre las finanzas públicas en Italia y otras fuentes de incertidumbre como las tensiones de economías emergentes destacando Turquía y Argentina, las presiones regulatorias o la denominada 'guerra comercial'.
Por segmentos, los niveles de estrés más altos correspondían al mercado de deuda y a los intermediarios financieros, afectados por la caída de las cotizaciones de los bancos. El Ibex 35, que pierde un 11,5% en lo que va de año, muestra un retroceso similar a otros índices europeos en lo que va de año, observándose una mayor discriminación de los inversores entre compañías en función de sus expectativas y riesgos. Así, las caídas no han afectado a todos los sectores por igual, experimentado revalorizaciones en los casos de empresas relacionadas con el petróleo, la energía o la tecnología. Al contrario, las cotizaciones de los bancos, afectadas por incertidumbres de carácter económico-financiero, político y regulatorio, y las empresas inmobiliarias y de sectores de bienes y servicios de consumo, han salido perjudicadas.
El sector bancario continúa también lastrado por el entorno de bajos tipos de interés, el todavía elevado de volumen de activos improductivos y el impacto negativo de la depreciación de las divisas entre las entidades con presencia en mercados emergentes. No obstante, la información de la cuenta de resultados de los bancos ha mostrado una mejora debido al descenso de las pérdidas por el deterioro de activos financieros y del resto de los activos, en un contexto de expansión del crédito al consumo.
Las condiciones de solvencia del sector "son favorables", si bien el Banco de España ha incidido en la necesidad de que las entidades sigan reforzando su capital. El sector se ha enfrentado además a incertidumbres regulatorias que potencialmente tendrían consecuencias al alza sobre sus costes, por lo que la CNMV considera que sus principales retos son la mejora de la eficiencia y hacer frente a la entrada de los nuevos operadores, como las fintech.
En Europa, la incertidumbre política en Italia continúa suponiendo uno de los riesgos "más destacados" para el entorno económico y financiero. La posibilidad de que el Gobierno transalpino relaje el objetivo de déficit público para 2019, en un contexto de tasas de crecimiento del PIB muy reducidas, ha tenido un impacto negativo en la percepción del riesgo de crédito de ese país. El aumento de la prima de riesgo italiana se contagió con intensidad durante los episodios de incertidumbre sobre el diferencial de la deuda española, aunque su efecto fue más limitado en octubre.
Respecto al plano nacional, la CNMV se limita a apuntar que las fuentes de riesgo siguen relacionadas con la tensiones en Cataluña y el contexto de elevada fragmentación política. También ha precisado que la economía española se enfrenta a retos importantes relativos al mercado laboral, ya que la tasa de paro sigue siendo "muy elevada", al proceso de consolidación fiscal y a las consecuencias del envejecimiento de la población.
Por su parte, el desarrollo de las negociaciones en torno al Brexit representa otro de los principales riesgos en el marco europeo. Está previsto que los británicos abandonen la UE en marzo de 2019, momento en el que se iniciará un periodo de transición que se extenderá, al menos, hasta finales de 2020. "La relación entre ambas economías una vez concluya ese periodo vendrá determinada por el resultado de dichas negociaciones, sin que se pueda descartar la posibilidad de que no se logre alcanzar un acuerdo antes de que se produzca la salida, lo que podría tener un impacto negativo en los mercados financieros y en la economía real", ha apuntado el supervisor.
De igual forma, la CNMV ha indicado que la incertidumbre "más importante" está relacionada con el alcance sobre los intercambios comerciales de las medidas proteccionistas, que se han intensificado a nivel global en los últimos meses. "La posible prolongación o escalada del proteccionismo podría tener un impacto negativo sobre las decisiones de inversión y la actividad económica global", ha precisado.