MADRID (EP). Las entidades financieras deberán a obligar a los clientes minoristas a reconocer por escrito que están adquiriendo instrumentos "difíciles de entender" y que no son adecuados para su perfil de inversión en la comercialización de productos especialmente complejos.
Así lo recoge una circular aprobada esta semana por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que establece nuevas advertencias sobre productos especialmente complejos y con capacidad de absorción de pérdidas.
La norma obliga a que los clientes escriban, de forma manuscrita, la expresión: 'producto difícil de entender. La CNMV considera que, en general, no es conveniente para inversores minoristas', cuando se les coloquen productos especialmente complejos cuyo nivel de riesgo no sea adecuado para ellos.
El organismo que preside Sebastián Albella entiende como productos especialmente complejos los CFD y las operaciones binarias, los instrumentos de deuda que computan como recursos propios de las entidades -como CoCos, preferentes o algunos tipos de deuda subordinada (AT1 y AT2)- y algunos productos estructurados complejos y derivados OTC.
En cualquier caso, la Circular dispone de mecanismos de flexibilidad que permitirán a la CNMV introducir nuevos instrumentos en caso de ser necesario, por lo que fuentes de la institución no descartan la incorporación de productos relacionados con las criptomonedas, actualmente no contemplados en la circular.
Adicionalmente, la norma aprobada por el supervisor de los mercados españoles obligará a las entidades de crédito y a las empresas de servicios de inversión a advertir del riesgo de pérdidas que entrañan los instrumentos, que pueden verse potencialmente afectados por un ejercicio de recapitalización interna ('Bail-in'), como las acciones, y de la existencia de diferencias significativas entre el importe efectivo al que se realiza la compra o venta con el cliente y el valor estimado del producto.
La circular, compatible con la Directiva MiFid II, entrará en vigor tres meses después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y su tramitación ha incluido informes de la Comisión Europea, el Consejo de Estado y el Comité Consultivo de la CNMV.
Para los instrumentos adquiridos con anterioridad a la entrada en vigor de la norma, las entidades deberán realizar las advertencias requeridas en el primer extracto de posición que se remita a los inversores, aunque este aviso deberá efectuarse solo una vez.
BUSCA ANTICIPARSE A TIEMPOS DE CRISIS
Según fuentes de la CNMV, la norma busca anticiparse a posibles periodos en los que disminuya el apetito del mercado y en los que las entidades podrían intentar comercializar productos complejos entre inversores minoristas.
De hecho, recuerdan que, desde 2012, las colocaciones de este tipo de instrumentos están dirigidas a inversores institucionales en las que el pequeño inversor no tiene acceso.
Por tanto, la nueva medida busca adelantarse a tiempos de crisis en el que el mercado institucional no muestre interés por este tipo de productos y las entidades puedan retomar su colocación entre pequeños inversores.
"El objetivo es aumentar la protección del inversor minorista reforzando su consentimiento informado y mejorando la transparencia informativa en la distribución de protección de instrumentos financieros", expone el supervisor.
En cualquier caso, una amplia mayoría de los productos financieros comercializados por las entidades, en términos de volúmenes de contratación, son productos no complejos, como acciones y fondos de inversión, entre otros.
Oposición de la industria
Las fuentes consultadas también han explicado que en el proceso de tramitación de la circular se han enfrentado a la oposición del sector financiero.
En concreto, la industria cuestionaba la legalidad de la norma y avisaba de que podría interferir en la competencia con otras entidades de la Unión Europea (UE).
La CNMV recuerda también que el supervisor de los mercados comunitarios, ESMA, está valorando posibles prohibiciones o restricciones sobre algunos de los productos afectados por la circular, como los CFD y las operaciones binarias.
"Una vez se adopten estas medidas a nivel europeo, la CNMV transmitirá al sector las pautas que resulten necesarias, en su caso, para hacer coherente la aplicación de la circular con el contenido de las medidas", concluye.