VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana ha decidido adelantarse a las medidas contra el coronavirus que pudieran acordarse en la conferencia de presidentes que se celebrará el próximo miércoles y ha decidido ampliar la obligatoriedad del 'pasaporte covid' en prácticamente todos los interiores de encuentro público de cara a las fiestas navideñas.
Lo que empezó hace unas semanas para los locales de hostelería con aforos mayores a cincuenta personas y locales de ocio, ahora se extenderá a otros lugares de encuentro como los gimnasios -donde se tendrá que llevar mascarilla de nuevo-, los cines, los circos, las sedes festeras, además a la totalidad de bares y restaurantes. Una medida que, previa a su imposición, tendrá que ser autorizada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Así lo comunicaba este lunes el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la celebración de la mesa interdepartamental donde se acordaron las nuevas medidas para intentar frenar los contagios del virus que, en las últimas semanas, ha provocado un acelerón en la incidencia. La necesidad del pasaporte también se extenderá a otros espacios en los que hasta ahora no era necesario, como los espacios de restauración en alojamientos turísticos, a las instalaciones deportivas, a las piscinas cubiertas y a los centros recreativos para mayores.
Unas medidas que entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y estarán vigentes hasta el 31 de enero. Por el momento, estas han sido las únicas medidas 'extra' tomadas por el Govern del Botànic a la espera de ver qué se decide en la conferencia de presidentes, donde se han realizado algunas sugerencias como el uso de la mascarilla también en exteriores.
No obstante, a última hora de este lunes, Cataluña anunciaba que volverá a limitar las reuniones sociales a un máximo de 10 personas y cerrará el ocio nocturno ante el incremento de los indicadores de la pandemia. El Gobierno también trabaja para implantar de nuevo el toque de queda y limitará el aforo al 50% en el interior de la restauración y al 70% al interior del comercio, gimnasios y actividades culturales.
Mientras, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobaba en sesión extraordinaria que las reuniones familiares en Nochebuena y Navidad se limiten a un máximo de diez personas, salvo convivientes, en las islas que se encuentran en nivel 2 y 3 de alerta epidemiológica --Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y La Palma--.
El anuncio de las nuevas medidas se enmarca en el fuerte repunte de contagios en las últimas semanas, que este lunes se saldó con 9.648 positivos, récord desde febrero. También siguen subiendo los hospitalizados, que ya se elevan a 812 de los que 148 se encuentran en UCI. "Los contagios y los hospitalizados se han triplicado y los ingresos en UCI se han multiplicado casi por tres", recordaba el president de la Generalitat. Si bien es cierto que la vacuna ha permitido alejarse de las cifras más altas de ingresos en la pandemia, que superó los 4.000 ingresos.
A pesar de la situación, por el momento no se han determinado más restricciones para las fiestas de Nochevieja, de cabalgatas o de eventos masivos. Una decisión que emplazaba a la Conferencia de Presidentes de este miércoles y del devenir de estos días. "Estamos en alerta pero no en un estado de alarma y hay que huir alarmismos porque aunque es grave no es comparable con lo que ya hemos superado", señalaba, aunque instaba a la prudencia y el sentido común, a ventilar los espacios y a usar la mascarilla en todo momento.
En todo caso, el president de la Generalitat reconocía que dicha situación no se esperaba. A día de hoy, la Comunitat Valenciana se encuentra en "riesgo alto", con una incidencia que, según señaló Puig, se situaba en 568 por cada 100.000 habitantes. "Son fiestas, pero no estamos para fiestas", recalcaba.
Por ello, insistía en mantener la prudencia en las reuniones sociales y familiares, en las compras navideñas y evitar las aglomeraciones, a cumplir las cuarentenas y a no reunirse con personas con síntomas covid y limitar los contactos. "Hay que encontrarse, sí pero con la máxima prudencia", reclamaba.
Puig también anunciaba el impulso de la vacunación contra la covid con la puesta en marcha de 42 puntos estables de vacunación con cita previa, atendidos por 147 equipos, que se instalarán en polideportivos, hogares de jubilados o espacios junto a los hospitales. Puntos que se reforzarán con los puntos de vacunación sin cita. Esta semana se habilitarán 23 para los que aún no disponen la primera dosis o quieren completar la pauta.
En ese sentido, explicaba que estos puntos fijos pretenden "descongestionar" los centros de atención primaria en la administración de las dosis de refuerzo. El número de puntos por departamento sanitario dependerá de la población diana a la que tiene que suministrar este pinchado de recuerdo.
Así, ya ha comenzado a citar al grupo de entre 60 y 69 años que todavía les falta a través de un SMS o de una llamada desde sus centros de salud, además de los vacunados con AstraZeneca, principalmente personal educativo y esencial, y con la monodosis de Janssen. Puig señalaba que estos colectivos deben esperar a ser citados. Cuando concluya este proceso será el turno del grupo de edad de 50 a 59 años y, después, con el de 40 a 49 años.