VALÈNCIA. (EFE) La Comunitat Valenciana destina a la Atención Primaria 196,46 euros por habitante y año, por debajo de la media nacional (206,73), lo que la sitúa como la cuarta autonomía que menor gasto dedica a este servicio asistencial, tras Madrid, Baleares y Cataluña.
Son datos del informe "La Atención Primaria en las Comunidades Autónomas" presentado este jueves por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) que, en cuanto al gasto sanitario público destinado a este servicio asistencial sobre el total del gasto sanitario, señala que la Comunitat Valenciana dedica el 13,15 %, la sexta con un porcentaje menor a la media nacional (13,93 %) tras Madrid, Baleares, País Vasco, Murcia y Canarias.
El informe sitúa a Extremadura como la región que más dedica a este servicio por habitante y año, con 261,75 euros, una cantidad por encima de la media, situada en 206,73, con datos de 2018 y, en el lado opuesto, las comunidades de Madrid y Baleares tienen la Atención Primaria en una situación "realmente crítica" y son, precisamente, las que tienen un menor gasto de este servicio asistencial por habitante, que se sitúa en 147,97 euros, la primera, y 178,38, la segunda.
Además de Madrid y Baleares hay otras cinco comunidades que están por debajo de la media como son Cataluña (193,66 euros por habitante y año); Comunidad Valenciana (196,46); Galicia (182,37); Aragón (205,25); y Canarias (206,49).
Por encima de la media se encuentran Andalucía (220,74); Asturias (211,34); Cantabria (224,54); Castilla y León (248,42); Castilla-La Mancha (256,26); Murcia (224,22); Navarra (243,91); País Vasco (241,33) y La Rioja (214,21).
En cuanto al gasto sanitario público destinado a este servicio asistencial sobre el total del gasto sanitario, la Fadsp constata una disminución del 0,98 % entre 2010 y 2018, aunque desde 2016 ha habido un "ligero" aumento de un 0,23 %.
Y de nuevo son, la Comunidad de Madrid y Baleares las que destinan un porcentaje menor a Primaria con un 11,48 % y un 11,90 %, respectivamente, cuando la media es del 13,93 %.
La lista la lidera Andalucía con un 17,45 %, seguida de Castilla-La Mancha (16,96 %); Extremadura (15,75 %); Castilla y León 15,25 %; Navarra (14,45 %), La Rioja (14,30 %) y Cantabria (14,14 %).
Por debajo de la media además de Madrid y Baleares están País Vasco (13,91 %); Murcia (13,91 %); Canarias (13,49 %); Comunidad Valenciana (13,15 %), Cataluña (12,98 %); Aragón (12,67 %); Asturias (12,55 %) y Galicia (11,92 %).
En este punto, la Fadsp sostiene que "evidentemente" estas grandes diferencias de financiación hacen "muy difícil" el que se puedan dar las mismas prestaciones asistenciales aunque subraya a tener en cuenta que la "gran dispersión y la baja densidad de población" de algunas comunidades "impone" unos mayores costes de la asistencia sanitaria.
El portavoz de la Fadsp, Marciano Sánchez-Bayle, ha asegurado durante la presentación telemática del informe que los datos muestran que la Atención Primaria en Madrid y Baleares están en una situación "realmente crítica".
Según el informe, y a pesar de que en 2019 se ha producido una "pequeña disminución" en el número de tarjetas sanitarias por profesional sanitario respecto a 2010 (-51 en medicina de familia, -57 en pediatría y -121 en pediatría) las ratios siguen "muy elevadas" en todas las comunidades.
En medicina de familia, en 2019, la ratio oscila entre 1.762 de Baleares y 907 de Castilla y León -con una media de 1.342- y el porcentaje de profesionales con más de 1.500 tarjetas es del 38 %, lo que para la Fadsp es "globalmente inaceptable".
En algunas comunidades, apunta, esta proporción es "realmente escandalosa" como, de nuevo, en Baleares (88,28 %) y Madrid (56,75 %), en esta ultima comunidad se encuentra el 52,9 % de quienes tienen más de 2.000 tarjetas por profesional.
En pediatría la ratio también es elevada, a pesar de la bajada de natalidad y oscila entre 1.149 de Cataluña y 766 de Valencia. Baleares y Madrid concentran los mayores porcentajes con más de 1.250 tarjetas, siendo esta última la que acoge al 56,89 % con más de 1.500.
Y, según el informe, entre 2010 y 2019 ha disminuido un 4,62 % el número de consultas realizadas "a costa" de las consultas médicas(- 8,11 %), ya que las de enfermería han aumentado un 2,23 %.
El gasto farmacéutico por recetas ha crecido un 12,6 % y por habitante y año pasó de 207,1 euros en 2014 a 233,4 en 2019, oscilando entre 319,7, en Extremadura; y 202,6, en Madrid.
En todas las comunidades este gasto es superior al realizado en Atención Primaria.
Ante esta situación, la FADSP apuesta, entre otras cosas, por que las comunidades incrementen los presupuestos para Primaria y por reducir la presión asistencial con un incremento de las plantillas.