VALÈNCIA. En ocasiones, los gestores de las cuentas de redes sociales de las Administraciones Públicas se permiten ciertas licencias y alegrías. Es el caso de la Conselleria de Justicia que lidera Gabriela Bravo, que viene ofreciendo un apoyo sincero y destacado a la película 'El silencio del pantano', un thriller sobre corrupción política ambientada en la Comunitat Valenciana.
Al margen de que algunas de las escenas han sido rodadas en espacios públicos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el propio patio gótico del Palau de la Generalitat, otro motivo para promocionar el film es que está basado en la novela del periodista funcionario Juanjo Braulio, ahora destinado en el gabinete de Bravo.
Así, en los últimos días se han podido ver algunos likes y retuits por parte de la cuenta oficial de la Conselleria de Justicia respecto a críticas positivas hacia la película, que en general está recibiendo una buena acogida, entrando en el Top Ten de largometrajes descargados en la plataforma Netflix. Unos retuits que desaparecieron horas más tardes tal vez porque se debieron a un error o porque alguien consideró poco apropiado que un perfil público e institucional se dedicara a promocionar una película, aunque esté escrita por un miembro del propio gabinete de la consellera.
En cualquier caso, el apoyo al film ha sido constante en los dos últimos años, El propio presidente y también la consellera de Justicia asistieron a algunas jornadas del rodaje -se hicieron notas de prensa y también se difundió en redes- y al estreno de la película el pasado mes de diciembre, antes de que estallara el coronavirus.
En uno de los tuits, la cuenta de la Conselleria de Justicia daba rienda suelta a sus pensamientos y sacaba su alma de crítico cinematográfico. "En el preestreno de la película 'El silencio del pantano' dirigida por Marc Vigil y basada en la novela de nuestro compañero @JuanjoBraulio. Ambientada en València, con malos muy malos y altamente recomendable!! La podréis ver en los cines el 1 de enero".
Una promoción que encontró, en forma general, una mención en los agradecimientos del film, a la "Generalitat Valenciana" y al "Palau de la Generalitat" -donde se rodaron algunas escenas- pero no, pese al esfuerzo, a la Conselleria de Justicia.