MADRID (EP). La contratación de valores españoles se situó en 805.000 millones de euros en 2019, su valor más bajo desde hace seis años, según consta en el último boletín trimestral de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A su vez, se mantuvo la tendencia hacia la redistribución de la negociación desde el mercado regulado español, disminuyendo un 21%, hacia otros centros de negociación y mercados competidores. La contratación en los centros de Bolsas y Mercados Españoles (BME) disminuyó en unos 5.200 millones de euros.
La CNMV explica que en los mercados de renta variable nacionales, las cotizaciones, que ya habían presentado avances en septiembre, prosiguieron con alzas en el cuarto trimestre gracias al efecto positivo del paquete de medidas de estímulos monetarios adoptado por el Banco Central Europeo (BCE) y a las sucesivas rebajas de los tipos de la Reserva Federal (Fed). También hace referencia a la resolución de "varios elementos de incertidumbre domésticas" de efecto político o a la progresiva ralentización de la economía española y, en consecuencia, a la evolución de los beneficios empresariales.
Por su parte, el Ibex 35 se revalorizó un 11,8% en el año, lo que contrasta con las pérdidas de hasta un 15% de 2018 y representa su mayor revalorización anual desde 2013. No obstante, el selectivo que reúne a las compañías de mayor revalorización finalizó 2019 en torno a los 9.550 puntos, un nivel similar al alcanzado en la segunda mitad del año precedente. Además, la revalorización anual es sensiblemente inferior a la experimentada por la mayoría de índices europeos de referencia. En la última parte del año, las mayores alzas se concentraron en los sectores de los bienes y servicios de consumo por su carácter más cíclico, entre los que sobresaltó la revalorización Inditex, que sigue destacando por su crecimiento y capacidad de adaptarse al nuevo entorno competitivo y cada vez más digital de los mercados.
Los bancos, por su parte, cuyas cotizaciones habían descendido en los dos trimestres anteriores lastrados por la laxitud de la política monetaria y su extensión en el tiempo, presentaron una evolución positiva (3,8%) favorecidos por la puesta en marcha de la tercera ronda de financiación del BCE y por la estabilidad en los índices de morosidad. Al contrario, los mayores retrocesos se concentraron en las compañías eléctricas, cuyas cotizaciones se encontraban en zona de máximos anuales, por las dudas que suscitan entre los inversores las decisiones que podría adoptar el nuevo Gobierno en relación con el sistema de precios de la electricidad en España.
El sector de las telecomunicaciones y de la tecnología también presentó un comportamiento mixto, con notables retrocesos en el último trimestre (11%) de Telefónica, que se vieron compensados por los avances de las cotizaciones de las compañías de carácter tecnológico y de Internet.
Por otro lado, en los mercados de deuda, las rentabilidades retrocedieron, como en otras economías europeas, y marcaron nuevos mínimos históricos. En el caso de la deuda pública, los tipos negativos se extendían a finales de 2019 hasta el plazo de 5 años y en el plazo a 10 años los tipos se situaban en el 0,45 %, habiendo llegado a mínimos cercanos a cero en septiembre. Por su parte, la prima de riesgo soberana descendió desde los 118 puntos básicos a finales de 2018, hasta los 66 puntos básicos, al igual que lo hicieron las primas de los subsectores privados de la economía.
Los datos de actividad en los mercados primarios de deuda mostraron una nueva contracción en 2019. En particular, el volumen de emisiones de renta fija registradas en la CNMV se situó en 90.066 millones de euros, un 11% menos que en 2018 y el nivel más bajo de los últimos años.
La disminución fue generalizada entre los diferentes tipos de deuda a excepción de los bonos de titulización, que aumentaron un 3%. El mayor descenso de las emisiones de deuda tuvo lugar en los bonos no convertibles, afectados por la fuerte reducción -del 31%- de las emisiones realizadas por la Sareb. En cambio, las emisiones de renta fija realizadas por los emisores españoles en el exterior -con datos hasta noviembre- siguieron incrementándose a un ritmo del 6,7%, hasta los 91.130 millones.