VALENCIA. Quedan pocos días para conocer si las Fallas serán catalogadas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento que se decidirá en la próxima reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda de Patrimonio Cultural Inmaterial que tendrá lugar del 28 de noviembre al 2 de diciembre en Addis Abeba (Etiopía). Sin embargo, y a pesar de que el proceso ha estado presente en los últimos años, la fiesta sigue su curso y ayer mismo se han publicado las bases de la convocatoria abierta a profesionales y empresas para la realización del cartel y la imagen gráfica de las Fallas de València de 2017, una convocatoria que llega con una gran novedad: el aumento de presupuesto inicial.
Así las cosas, la adjudicación se hará mediante un contrato menor por valor de 4.000 euros, frente a los 3.000 euros que se destinaron para el proyecto de 2016, lo que ya suponía un aumento con respecto a años anteriores. A través de una llamada a proyecto se seleccionará al profesional o empresa que desarrolle el cartel e imagen gráfica de las Fallas, así como la adaptación a distintos elementos, como puede ser el póster, el programa de actividades, redes sociales, merchandising o inserciones publicitarias. Es precisamente este el motivo del aumento del presupuesto, pues en 2016 se encontraron con la necesidad de generar nuevas aplicaciones no demandadas en la convocatoria original.
En cuanto a la composición del comité de selección, estará presidido por el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset; por tres profesionales del diseño gráfico y la ilustración como vocales propuestos por la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), l’Associació Professional d’Il·lustradors de València (APIV) y la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunitat Valenciana (ComunitAD); a estos, como novedad en el primer caso, se sumará el ganador de la convocatoria abierta del año pasado, el diseñador Ibán Ramón, y una persona en representación de Junta Central Fallera.
Con respecto a la documentación a presentar por los candidatos, el Ayuntamiento de Valencia opta por mantener la carta de motivación, que pasó a ser opcional en la llamada a proyecto para la marca del 30 aniversario de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana tras las críticas del sector; un portfolio con un máximo de diez trabajos y currículo personal. “No se trata de presentar una propuesta ni de definir cómo se hará el proyecto”, ha explicado Fuset. El término para el envío de las candidaturas comienza el 8 de noviembre y finalizará el próximo 17 de noviembre a las 14 horas.
Los criterios para seleccionar la candidatura más adecuada serán: la experiencia en proyectos similares al propuesto, la calidad en trabajos desarrollados con anterioridad y la originalidad y la creatividad en los resultados conseguidos. “Estamos ante un nuevo proceso que cuenta con el consenso de las asociaciones profesionales. Además, responde con continuidad a una muy buena experiencia en las Fallas de este año, una primera convocatoria en la que hubo una gran respuesta de los profesionales del sector”, afirma el concejal quien, recuerda, se ha llevado por primera vez la imagen a las ciudades de Madrid y Barcelona, estando presente también en la Feria Internacional de Turismo, FITUR, y en muchas estaciones ferroviarias gracias a un acuerdo con RENFE.
La anterior convocatoria, de la que salió elegido Ramón, contó con la participación de un total de 37 estudios y profesionales, entre ellos un gran número de profesionales valencianos, como por ejemplo Pepe Gimeno, Pablo Llorens o Panal Fallero, pero también procedentes otros lugares, como por ejemplo el País Vasco o Madrid, así como de países como por ejemplo Italia o Rusia. Finalmente el proyecto desarrollado, que no se trataba de un cartel sino de una serie de cinco, llegó bajo el lema 'De l’estoreta vellleta a la gran fiesta de las Fallas', con los que se quería comunicar la distintas facetas que forman la festividad.
“La idea era localizar objetos viejos con los que trabajar la imagen; objetos que se utilizan como material para ilustrar y referenciar aspectos intangibles y difícilmente medibles por su valor y proporciones, y por su carácter efímero casi onírico que remite a lo inmaterial”, explicó en su momento Ramón quien quiso remitir con el concepto a ese origen en el que “el gremio de carpinteros hacía limpieza, cuando llegaba la primavera, y sacaba restos de madera a la calle para ser quemados. Con el tiempo se les unieron los vecinos con la recogida de trastos viejos y objetos en desuso para arrojar a la hoguera”.