VALÈNCIA. El negocio de la terminal de Mediterranean Shipping Company España (MSC) en València, titular de la concesión del recinto valenciano, se vio afectado en 2022 por los continuos vaivenes de la coyuntura económica y las tensiones geopolíticas. Así, la compañía redujo tanto su cifra de negocio como su beneficio en un ejercicio marcado por el alza de los fletes marítimos y la inflación.
En concreto, la filial española del grupo naviero Mediterranean Shipping Company España ganó 18,8 millones, un 9,6% menos que el año anterior cuando logró 20,8 millones. Este descenso de su resultado supone regresar a cifras de 2020, año en el que consiguió el mismo beneficio que el ejercicio pasado.
Asimismo, su cifra de negocio se contrajo un 3% al pasar de los 122 millones de euros que ingresó en 2021 a los 118 millones de 2022, según consta en sus cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil.
Una bajada que es consecuencia de la caída generalizada del tráfico de mercancías a nivel mundial. Solo en 2022, el puerto de Valencia descendió su actividad un 6,94% hasta las 79.365.321 toneladas de mercancías transportadas, principalmente por la caída del 7,6% de las exportaciones, según datos de la APV.
En cualquier caso, para la compañía que preside en España, Francisco Lorente, las cifras alcanzadas "reflejan una estabilidad en el volumen de negocio que gestiona la sociedad en el puerto de Valencia", según consta en la memoria de gestión que acompaña a las cuentas. De hecho, de cara a este ejercicio de 2023, la filial de MSC en España prevé mantener su volumen de actividad en línea con el ejercicio anterior.
En 2022, MSC València no repartió dividendos y obtuvo ingresos excepcionales por valor de 3,8 millones de euros en concepto de indemnización por parte de la compañía aseguradora por el accidente ocurrido en esa terminal en septiembre de 2020.
En el siniestro, provocado por un portacontenedores que derribó una de las grúas de la terminal, resultó gravemente herido un estibador y la empresa sufrió importantes daños materiales en alrededor de 100 metros de muelle. Solamente la grúa ya estaba valorada en unos 10 millones. A ello habría que sumar la pérdida temporal de capacidad en la terminal, calculada en alrededor de 25.000 contenedores al mes (el 15% de la capacidad total) mientras se reponía el equipamiento.
Por los daños materiales y la interrupción de una parte de su actividad derivados de ese accidente, la compañía aseguradora ya le abonó en 2020 una parte de la indemnización por importe de 6 millones de euros sobre los daños materiales, a los que se sumaron otros 3,8 millones cobrados en mayo de 2021 como compensación. En 2022, recibió otros 3,8 millones, por lo que la indemnización alcanza ya los 13,8 millones de euros.
La compañía que preside Francisco Lorente espera que se resuelva la polémica con la ampliación norte del Puerto de València. Su filial de terminales de contenedores (TIL) espera el visto de bueno definitivo para la construcción y explotación de la nueva terminal de contenedores del Puerto de València, una infraestructura en la que se compromete a invertir más de 1.000 millones de euros, que se sumarían a los 400 que invertirá la Autoridad Portuaria de Valencia.