VALÈNCIA. (EFE) La crisis de los chips (semiconductores) y su efecto en una menor producción de vehículos nuevos ha provocado que en España se haya disparado la importación de coches usados el 35 % respecto a 2020 y el 12,2 % frente a 2019, según los datos facilitados a Efe por la empresa de 'remarketing' de vehículos BCA España.
Según su informe "Radiografía y claves en la importación del VO (vehículo usado)", la falta de turismos nuevos en los concesionarios por la menor producción está trasladando las compras de los conductores al mercado de segunda mano.
Esto está debilitando el stock nacional de coches de ocasión, lo que ha llevado a la distribución a incrementar "notablemente" la importación de unidades.
Las compras en el exterior, principalmente en Europa, de coches de segunda mano suponen ya el 13 % de las matriculaciones totales en España, cuando antes no superaban el 6 %.
En el segundo semestre de 2021 se alcanzó el récord de 55.512 unidades, un 32 % por encima de las del mismo período de 2019 (último año antes de la pandemia), cuando se contabilizaron algo menos de 42.000.
En 2021 las compras en el exterior totalizaron las 94.410 unidades, el 35 % más que en 2020 (69.943), han asegurado a Efe fuentes de la empresa.
Las adquisiciones del año pasado también fueron superiores (el 12,2 %) a las de 2019, que ascendieron a 84.075, el 5,5 % más que en 2018, que se situaron en las 79.671.
El coche tipo que más se compra fuera apenas ha variado y suele tener unos ocho años de media, con unas emisiones de CO2 de 146 gramos y motorización diésel.
Este combustible es el preferido por los compradores profesionales en el 73 % de las operaciones, cuando en el mercado de vehículos nuevos no supera el 30 %.
Al respecto, el director de Marketing de BCA España, Antonio Aboy, advierte de que los vehículos que se están trayendo a España no están alineados con los objetivos de descarbonización.
"España es generalmente un país exportador (de vehículos de ocasión). En un año normal salen unas 200.000 unidades procedentes en su mayoría del rent a car (empresas alquiladoras), vehículos poco contaminantes de gasolina, e importamos coches con ocho años, diésel y con unas emisiones de CO2 bastante más altas", según Aboy.
Debido a que el proceso de adquisición de un vehículo de importación es más gravoso en términos de tiempo y dedicación que económicamente, se suele tardar hasta 45 días en estar listo para la venta (recepción, envío de documentación para la ITV, inspección técnica, matriculación y reacondicionamiento si fuera necesario), precisa la fuente.
Como ejemplo destaca el que, sobre un importe de 11.500 euros, el 12,7 % son costes asociados al proceso de importación.
Así, mientras que el valor neto del vehículo supondría un 87,3 % del coste total de la operación, un 5,2 % correspondería a las comisiones de compra; un 4,4 % al transporte a España; un 2,7 % a la inspección técnica ITV, matriculación, tasas y placas, y un 0,4 % la pre-ITV.
Los coches más demandados en nuestro entorno son de marcas alemanas y premium (de alta gama).
Entre julio y diciembre de 2021 las unidades de Volkswagen lideraron las importaciones (17,2 %), seguida por Mercedes-Benz (15 %), BMW (13 %) y Audi (11,7 %).
El 77 % por ciento de las compras las realizan personas físicas y el resto profesionales (sus operaciones han subido un 136 % en comparación con 2019), que se dedican a los vehículos más jóvenes, de 4,9 años de media.