La cultura del vino para emprendedores

VALENCIA. Vino y emprender, que no tiene por qué ser emprender en vino. Así concibe José Vicente Guillem Ruiz, autor de 'La cultura del vino para emprendedores'. "Se trata de un instrumento de divulgación que permita al señor o la señora, el chico o la chica que quiera introducirse en el mundo del vino, que empiece a leer", explica. 

"La cultura del vino para emprendedores coge la parte histórica tradicional de la expresión del vino y el elemento innovador. La innovación y el emprendimiento, que no tiene por qué dedicarse únicamente al mundo de las TIC", asegura, mientras que recomienda leer este libro con una copa de vino al lado y alguien con quien conversar.

Para este doctor Ingeniero Agrónomo por la UPV el emprendedor es la persona que, teniendo la edad que tenga, es capaz de expresar una serie de ideas, exponerlas en la sociedad y sacar adelante un proyecto que sea útil para dinamizar elementos sociales. El libro se compone de diez capítulos en los que se explica desde cómo se distingue una plantación de viñedo hasta qué ocurre cuando no tomamos el  vino y nos sienta bien. 

Guillem quiere que pienses con este libro qué te dice un vino y los elementos innovadores que te vienen a la cabeza. "El vino es diálogo y comunicación", asegura. Pero lo importante es que es que comprendas que el vino tiene unos caracteres que transmiten sensaciones y que se las puedes comunicar a otra persona.

¿Pero por qué se escribe este libro y por qué se dirige a emprendedores? Por que hablar de vino puede ser un recurso en cualquier momento. "Uno de los principios de escribir del vino en estos términos es porque un compañero de una empresa de cazatalentos me dijo que le hiciera una serie de preguntas relacionadas con vino como cultura, como elemento social o económico", asegura. "Hemos notado que hablar de vino da notoriedad".

Las catas se han llenado de gente joven y profesionales liberales que se han incorporado a la cultura del vino. "Antes venía la gente a la cata, escuchaba, entendía y se iba. Ahora la gente pregunta y está comprometida y es más exigente que antes", asegura. "En el plano del vino o del viñedo como salida a una profesión como enólogo, ingeniero agrónomo, también se ha dado una cosa curiosa. Hay gente que tiene su explotación familiar y más que nunca se han puesto innovación, diseño, ciencia, biotecnología con el uso de ciencia. 

Reconoce que estos emprendedores están apostando fuerte por la gestión de la calidad. "Se está teniendo interés especial por el respeto a la naturaleza y el medio ambiente e incorporando técnicas como levadura o haciendo una selección de encimas que hasta ahora no los teníamos". Guillem reconoce que se tiene tecnología, ¿pero qué falta? Saber vender y tener una imagen. "Somos relativamente jóvenes, aunque la viña tiene 3.000 años. Somos jóvenes a la hora de dignificar nuestro producto, ponerle valor"

Para este ingeniero, que ha trabajado 42 al sector del vino, asegura que es un proyecto difícil pero satisfactorio. "Hemos avanzado, pero otros han corrido aunque tenemos empresas como la de Jose María Gandia con Bodegas Gandia y la colocación de 38 millones de botellas a 105 mercados. También tenemos empresas pequeñitas, hace poco estuve en Bruselas y una empresa pequeña en Utiel presentó su vino en Bruselas con todos los honores", asegura. ¿Otro sector en el que emprender? Si no al menos podrás hablar de vino con los inversores.