VALÈNCIA.(EP) La Cumbre por la Paz celebrada este sábado en El Cairo con la presencia de numerosos dirigentes árabes y representantes de otros países del mundo ha concluido con una nota de agradecimiento de Egipto, el país anfitrión, y sin ninguna declaración conjunta formal.
"La República Árabe de Egipto, convocante de la Cumbre por la Paz, expresa su profundo agradecimiento a los países y organizaciones que han respondido a la invitación a pesar de las dificultades de plazos", ha resaltado la Presidencia egipcia en un comunicado formal que recuerda que el objetivo era lograr un consenso sobre petición de alto el fuego, condena del terrorismo y la violencia y apoyo a la distribución de ayuda humanitaria.
Uno de los discursos que ha despertado más espectación ha sido el del presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, tanto por su peso político y demográfico como por el hecho de que es el único país con frontera con la Franja de Gaza. Al Sisi ha hecho un llamamiento a la reactivación del proceso de paz en Oriente Próximo a partir de la negociación de un alto el fuego inmediato entre ambos bandos.
"Quiero dejar claro al mundo que esta crisis no se resolverá sin una solución justa. Hoy comenzamos a trabajar para acordar una hoja de ruta para reactivar el proceso de paz; una que comenzará con un alto el fuego inmediato que conduzca al establecimiento de un Estado palestino independiente", ha hecho saber Al Sisi en su discurso inicial.
En su mismo discurso, el presidente ha dejado entrever que la reapertura este sábado del paso de Rafá, escenario esta mañana de la entrada del primer convoy humanitario a Gaza desde el comienzo de la guerra, podría adquirir un carácter más definitivo en las próximas horas o días tras un acuerdo alcanzado con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Esta reapertura "continuada", según sus palabras, quedaría bajo la supervisión de Naciones Unidas y la Media Luna Roja palestina (que se está encargando de la distribución directa de la ayuda), de acuerdo con el mandatario egipcio, a la espera de determinar qué sucede con los cientos de personas que aguardan el tránsito a Egipto desde el lado palestino del cruce.
Al Sisi ha aprovechado además para acusar a Occidente de "doble rasero" y ha expresado su rechazo a la reubicación de los habitantes de Gaza en la región del Sinaí egipcio.
El otro gran país con frontera con Israel es Jordania, cuyo monarca, Abdalá II, ha denunciado el "cruel" bombardeo sobre Gaza, un "castigo colectivo sobre un pueblo asediado e indefenso". "Es una violación flagrante del Derecho Internacional y Humanitario, un crimen de guerra. Cuanto más grave y cruel es la crisis, menos parece importarle al mundo", ha reprochado.
El rey hachemí, cuyo país está poblado mayoritariamente por refugiados y descendientes de refugiados palestinos, ha resaltado además que Israel "está atacando infraestructura civil y matando de hambre deliberadamente a la población entera por falta de alimentos, agua, electricidad y otras necesidades básicas". "Deben rendir cuentas de inmediato, inequívocamente. Se ha hecho antes, en otros conflictos, pero no en Gaza", se ha lamentado. Israel "debe asumir que no existe una solución militar", ha remachado.
También ha participado en la cita de El Cairo, el presidente palestino, Mahmud Abbas, quien ha acusado a Israel de "violar todas las leyes humanitarias posibles" con los ataques aéreos contra la población civil, contra hospitales, escuelas y refugios.
"Hemos pedido desde el primer día que cesara esta brutal agresión y la apertura de corredores humanitarios (...). Rechazamos el asesinato de civiles por las dos partes y pedimos la puesta en libertad de los prisioneros", ha declarado. "Estamos en contra de la violencia y por la adopción de todas las vías pacíficas y legales para lograr nuestros fines nacionales", ha remachado.
En cuanto a la posible evacuación de la Franja de Gaza, Abbas ha subrayado que "permaneceremos en nuestra tierra". "Jamás aceptaremos una reubicación (...). También estamos en contra de la expulsión de los palestinos de sus hogares en Cisjordania, incluida Jerusalén", ha apuntado.
También ha participado en la reunión el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien ha asimilado la situación de los palestinos a la de la época del Apartheid en Sudáfrica. "Como sudafricanos podemos entender lo que les ocurre a los palestinos. Nuestro pueblo llevó a cabo una valiente lucha para lograr la libertad y tuvo que sufrir, como los palestinos lo hacen ahora", ha recordado.
"Pero tuvimos líderes valientes que lograron dejar atrás sus diferencias para conseguir la paz y poner fin al sistema del Apartheid", ha resaltado. Ramaphosa ha pedido el fin inmediato de las hostilidades, la liberación de los rehenes y el fin del asedio a Gaza.
También han participado en la cita representantes de Reino Unido, Italia, Grecia, Alemania o España. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido el reconocimiento de dos Estados, Israel y Palestina, como solución al conflicto, y ha urgido a proteger a "todos los civiles" afectados.
"Lo que necesitamos hoy es proteger a todos los civiles. Repito, proteger a todos los civiles: aquellos que son mantenidos como rehenes (por Hamás) y que necesitan ser devueltos con sus familias y los que están sufriendo el horror en Gaza", ha demandado en su intervención en la Cumbre de 'El Cairo para la paz', en Egipto.
Sánchez ha precisado que "la única manera" de conseguir esto es "mediante más ayuda humanitaria y un alto el fuero humanitario" junto al "esfuerzo" de la comunidad internacional por "sentar las bases de dos Estados, Israel y Palestina, que se respeten mutuamente y coexistan en seguridad y paz".
"La situación es muy volátil y una pequeña chispa puede provocar un incendio. Debemos utilizar toda nuestra influencia política con todos los actores relevantes para evitar una escalada del conflicto (...). No podemos aplazar una solución", ha aseverado Sánchez.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, ha asegurado que han pedido a Israel respeto al Derecho Internacional y las vidas de los civiles de Gaza. "A pesar de que son unas circunstancias increíblemente difíciles he pedido disciplina, profesionalismo y contención a las fuerzas israelíes", ha resaltado. Además, ha abogado por una solución diplomático "para que israelíes y palestinos vivan en paz". "Debemos garantizar que gana la coexistencia pacífica", ha recalcado.
Mientras, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha pedido "evitar una escalada" y una hoja de ruta "hacia una solución de dos estados". "Ninguna intervención militar puede reemplazar a una solución política viable", ha espetado.
Para la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, es fundamental distinguir a los "terroristas" del "pueblo palestino". "Los responsables de este terror no hablan en nombre del pueblo palestino, sino que hablan solo por sí mismos. Hablan el idioma del terror", ha argumentado. En cualquier caso, ha subrayado que "la seguridad del estado de Israel no es negociable".
Desde París, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha celebrado la apertura del paso de Rafá para la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y ha pedido un alto el fuego "humanitario". "Este acceso debe ser permanente para satisfacer todas las necesidades humanitarias de la población civil de Gaza", ha remachado.