Un dúo de bailarines conmemora el Día Internacional de la Danza ante la escultura gigante situada en La Marina
VALÈNCIA. La escultura del Gigante de Sal de Coderch y Malavia es el escenario escogido en La Marina de València para celebrar el Día Internacional de la Danza. Un dúo de bailarines valencianos ha actuado junto a la obra escultórica de moda en València.
Los artistas han homenajeado así la concepción original de la pieza, inspirada en el bailarín costarricense Fred Herrera. La espectacular puesta en escena de los bailarines, la obra artística y la playa de Las Arenas han formado un marco inigualable que ha suscitado el interés de muchos ciudadanos durante los últimos meses.
Hace ya tres meses que la obra de Coderch y Malavia forma parte del escenario de La Marina. Su vinculación al baile está arraigada desde su nacimiento porque ambos escultores crearon la obra inspirados en la interpretación de Fred Herrera de la danza japonesa Butoh. Se trata de un conjunto de movimientos que expresan el dolor colectivo y la resiliencia de la sociedad tras grandes desgracias como la pandemia actual.
Los bailarines Víctor Fernández y Mayte Tortosa han llevado a cabo este homenaje en el Día Internacional de la Danza con su espectáculo Yo-Yo, en el que contorsionan su cuerpo para asemejarse al vaivén del juguete. A los pies del gigante, ambos artistas han interactuado con la pieza, haciéndola parte de su actuación.
Coderch y Malavia se unieron hace solo cinco años en este proyecto común entorno a la belleza del cuerpo humano. En este tiempo, han conseguido galardones como el premio Reina Sofía de Escultura en 2017, por su Hamlet. Desde su taller en València, crean sus piezas fundidas en bronce a cuatro manos para exponerlas en todo el mundo. Actualmente, su obra Liber se encuentra expuesta en la señalada galería Sotheby’s de Nueva York tras conseguir el segundo premio de Escultura en la 15ª edición del International ARC Salon.