VALÈNCIA. La variante norte de Bétera avanza según el calendario fijado desde el área de Carreteras de la Diputació de València. Así, tras cumplirse un año del inicio de las obras, ya se ha concluido prácticamente todo el movimiento de tierras y han arrancado los trabajos para salvar la línea de metro y los dos barrancos que la atraviesan. Además, también han iniciado las obras de pavimentación y asfaltado. De este modo, la infraestructura estará acabada a finales de 2021.
La nueva variante evitará el colapso del municipio de Bétera al desviar el tráfico de los más de 12.000 vehículos que la atraviesan cada día. Ahora mismo está en marcha la primera fase, que ha tenido un presupuesto total de 15 millones de euros. Este tramo tiene una longitud de 4,7 kilómetros, que discurren del sureste al norte del municipio. Así, conecta la carretera que viene de València con la CV-310 hacia Náquera y Serra, evitando el paso por la travesía que cruza el municipio y facilitando además el acceso a los polígonos de L’Horta Vella y El Pla.
El proyecto incluye la construcción de cuatro glorietas que, junto con las vías de servicio laterales, proporcionarán control total en los accesos a la carretera. La calzada tendrá un ancho de 12 metros, con dos carriles por sentido de tres metros cada uno, y arcenes-bici de dos metros a ambos lados. Además, está previsto habilitar una vía ciclopeatonal segregada y protegida de 2,30 metros de amplitud en el margen izquierdo.
"Estas obras suponen un alivio para el tráfico de nuestro municipio, y evitan las molestias y la contaminación que se produce en el casco urbano por el paso constante de vehículos", manifestaba la alcaldesa de la localidad, Elia Verdevío. Por su parte, el vicepresidente de la Diputació y diputado de carreteras, Rafa García, ha explicado que esta "es una de las actuaciones más importantes realizada por el área provincial en carreteras, y la gran infraestructura de esta legislatura. Una carretera que da respuesta a una demanda histórica de los vecinos".
Una de las partes más complejas de la variante norte de Bétera es la construcción de cuatro infraestructuras para salvar la línea de metro y los barrancos que se encuentran con el trazado. Destaca especialmente el puente sobre el Carraixet, que tendrá una longitud total de 155 metros. Los operarios ya han ejecutado la profunda cimentación de la estructura, que tendrá cinco vanos con pilones de un metro de diámetro y 17 de longitud.
Además, la semana pasada se inició también la estructura sobre el barranco de Portaceli, con la colocación de las cuatro vigas del puente. Estas tienen un canto de 1,5 metros y 27 metros de longitud, y un peso de 33 toneladas para las que fue necesario el uso de dos grúas de grandes dimensiones.