VALÈNCIA. (EP) La Diputació de València exhibirá de forma permanente la Real Senyera de Blasco Ibáñez, la que cubrió el féretro del célebre escritor, periodista y político valenciano en el último viaje a su ciudad natal, con la llegada de la II República.
La pieza es propiedad de la Generalitat, tras ser heredada en 1944 por el novelista Ricardo Muñoz Puelles y donada a la Unió Valenciana de Vicente González Lizondo, que la cedió al Consell en tiempos de José Manuel Miralles, recuerda la corporación provincial en un comunicado.
La histórica enseña podrá visitarse a partir del mes de abril coincidiendo con el horario expositivo de la Diputación, los fines de semana y festivos de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas. De esta forma, la Senyera será "un atractivo más en las visitas a la sede central de la institución, junto al patrimonio artístico, la historia de los palacios de la Batlia y els Scala y las exposiciones organizadas por el ente provincial con entrada libre", aseguran desde la institución.
La conocida popularmente como Senyera de Blasco Ibáñez es una réplica de las encargadas por el Marques de Sotelo, siendo alcalde de València, a la fábrica de tejidos de seda de Eduardo Sanchís Romero. El industrial de la calle Quart entregó una pieza exactamente igual que la que custodia el ayuntamiento de la ciudad, primorosamente tejida en seda con cuatro franjas granates sobre fondo de tisú dorado, con franja azul en el lado del asta, que alberga una corona también de tisú dorado. La de Blasco es la tercera de las réplicas hechas por Sanchis Romero, amigo personal del escritor valenciano.
La bandera que se queda en el Palau dels Scala, sede de la Diputación en plaza Manises, tiene unas dimensiones de 285x181 centímetros y desde hace unos años se conserva en una vitrina, ligeramente inclinada, que ha acompañado a la pieza en las escasas salidas de su espacio habitual en la Casa Museo Blasco Ibáñez, en el barrio de la Malvarrosa, como las semanas que permaneció en el Salón de Plenos de la propia Diputación a finales de 2021.
La Diputació, recuerdan desde la institución, mantiene una relación histórica con la Real Senyera. De hecho, la bandera original del siglo XVI que hoy conserva el Museo Histórico Municipal de València, fue restaurada por las monjas y las niñas de acogida de la Beneficència en uno de los talleres del centro cultural de la corporación provincial que, a finales del siglo XIX, fue construida en el antiguo convento de la Corona con el fin de socorrer a la indigencia. La restauración por parte de la Diputación de la maltrecha Senyera de 1545 coincide en el tiempo con el encargo de las réplicas por parte del ayuntamiento.
La de Blasco, inhumado en tierras francesas donde se hallaba exiliado, es la tercera de las réplicas de la Senyera elaborada por el taller de Sanchis Romero, y se empleó en el traslado de los restos del escritor a València, con la llegada de la II República.