VALÈNCIA. La EAFI valenciana Ética Patrimonios ha dado un paso más al abrir una oficina en pleno barrio de Salamanca de la capital madrileña. "El inicio de la crisis frenó nuestras intenciones de abrir en la capital de España en 2009 y ahora hemos considerado que era el momento oportuno", apunta Fernando Ibáñez, cofundador de esta empresa de asesoramiento financiero independiente. "Cada vez tenemos más clientes y proyectos en Madrid, por lo que nuestro movimiento natural ha sido siempre hacia allí. De hecho desde hace un año llevamos la Comunicación y Marketing desde Madrid", añade.
Y no le falta razón porque basta con echar un vistazo al número de cotizadas valencianas del Mercado Continuo cuyos destinos se rigen desde allí: todas. Incluso las que están domiciliadas en Valencia como Bankia. "Estratégicamente es importante para nosotros estar en Madrid porque allí nuestro modelo de asesoramiento se entiende mejor, están las grandes empresas y hay más oportunidades de negocio", advierte el cofundador de esta EAFI valenciana.
Por lo pronto Ética Patrimonios ya cuenta con dos personas en su oficina madrileña -situada en la calle Velázquez/esquina María de Molina-, pero de aquí a final de año la intención es incorporar dos más, una para el área de Gestión Patrimonial y otra para el área de Responsabilidad Social. "Siempre dirigidos, apoyados y coordinados desde Valencia para desarrollar un buen equipo como el que tenemos aquí".
De momento lo que han cumplido es con el plan estratégico de su presente ejercicio -que comienza en septiembre y acaba en agosto-, que se ha basado en el posicionamiento de Ética Patrimonios como empresa eficiente, innovadora y responsable, tanto desde el punto de vista financiero como empresarial.
Conviene recordar, tal y como avanzó este diario, que hace tres meses lanzó con la gestora belga Degroof Petercam la primera sicav española de inversión socialmente responsable. "Fue uno de nuestros tres grandes proyectos a los que hay que sumar la puesta en marcha del Club de Empresas Responsables y Sostenibles de la CV (CE/R+S) que se presentará el próximo 26 de mayo en la Bolsa de Valencia; y el Entorno Pre-Mercado. Todo va alineado".
No hay que olvidar que Fernando Ibáñez es el responsable del Entorno Pre-Mercado por parte de Big Ban angels -Asociación Nacional de Business Angels-, que junto a Bolsas y Mercados Españoles (BME) han puesto en marcha este proyecto para startups creado para potenciar su acceso a la inversión privada y conocer el funcionamiento del mercado bursátil. El próximo 12 de mayo se presentará en la Bolsa de Valencia. "Es un hito histórico no solo para España sino para València y supone conectar el floreciente mundo del emprendimiento con los mercados financieros oficiales, en resumen, con las bolsas de valores".
Un proyecto al que se han sumado la participación de Housers (plataforma de financiación participativa inmobiliaria), Biomar (empresa biotecnológica, que desarrolla soluciones de origen natural para el sector agroalimentario y de salud humana) y Cuatroochenta (empresa especializada en el desarrollo integral de aplicaciones para smartphones). "A todos aquellos emprendedores que todavía no sepan en qué consiste este proyecto, les diría que lo tuvieran en cuenta en su plan de negocio para atraer nuevos fondos privados porque es una opción nueva cuyos efectos pueden sorprenderles. Las startups de la Comunitat Valenciana tienen una oportunidad única porque se va a desarrollar en la rectora local", señala Ibáñez.
El cofundador de Ética Patrimonios también es vicepresidente de ASEAFI, la Asociación de Empresas de Asesoramiento Financiero, cuyo congreso de este año tendrá lugar la próxima semana. "Va a ser muy importante porque se van a tocar temas críticos para el sector y principalmente uno: las consecuencias de la entrada en vigor de la directiva MiFID II el próximo 1 de enero". Se trata de toda una revolución en el sector que "básicamente trata de ofrecer una mayor protección al inversor y más transparencia en los servicios financieros, lo que reforzará el papel de las EAFIs".
A juicio de Ibáñez, como del resto del sector de estas empresas que siguen creciendo en España, "tienen un marco regulatorio muy restrictivo porque, por ejemplo, no podemos tener agentes como sí lo tienen los bancos y nos piden los mismos requisitos de control de blanqueo de capitales y protección que a ellos. Nosotros somos una figura bien diferente que debería ir a más, pero desgraciadamente el mal endémico de este país es la falta de cultura financiera. De ahí que el objetivo de ASEAFI es que los inversores sean conscientes de que existe una alternativa más alineada con sus intereses que la banca tradicional: las EAFIs".