MADRID, (EP). El consumo de combustibles fósiles es probable que crezca sin una acción global clara y decisiva para reducir las emisiones de CO2 y desarrollar la tecnología de energía limpia, segun un nuevo estudio.
"El acuerdo de París expuso una nueva visión dramática, pero todavía hay mucho trabajo por hacer para lograr cambios de política climática en todo el mundo, que son necesarios para reducir el consumo de combustibles fósiles y las probabilidades de un cambio climático perjudicial", dijo Michael Greenstone, coautor del estudio y director del Instituto de Políticas de Energía de la Universidad de Chicago. Pero concluye que las fuerzas del mercado lo hacen díficil.
Escribiendo en la revista Journal of Economic Perspectives, Greenstone y otros colegas, encontraron que el uso continuado de combustibles fósiles podría conducir a cambios dramáticos en el planeta. En la medición de su impacto en el calentamiento, el estudio encuentra que la quema de los combustibles fósiles que conocemos hoy en día incrementará la temperatura global hasta en 2,8 grados centígrados.
Esos números no dan cuenta de los avances en las técnicas de extracción de combustibles fósiles, que podrían hacer que los recursos que ni siquiera podemos extraer hoy por ser económicamente inaccesibles, tales como el esquisto bituminoso y los hidratos de metano, podrían añadir hasta otros 2 grados centígrados de calentamiento.
Los economistas exploraron si las fuerzas del mercado por sí solas causarían una reducción en la oferta o la demanda de combustibles fósiles. Mediante el estudio de la historia de la exploración de combustibles fósiles y el progreso tecnológico para las tecnologías tanto limpias como sucias, llegaron a la conclusión de que es poco probable que el mundo vaya a dejar de depender principalmente de los combustibles fósiles pronto.
Como una pieza de evidencia, los economistas estudiaron la cantidad de reservas en el terreno en los últimos tres decenios en comparación con el consumo mundial. Durante los últimos 30 años, las reservas de petróleo y gas natural han crecido por lo menos tan rápido como el consumo. Como resultado, el mundo siempre ha tenido 50 años de consumo futuro almacenado como reservas en el suelo.
El progreso tecnológico, tales como el desarrollo de la fracturación hidráulica y la capacidad de extraer petróleo de las arenas bituminosas, es al menos parcialmente responsable de un patrón a largo plazo del crecimiento a nivel mundial consistente en reservas de combustibles fósiles. En cuanto a la tasa media de crecimiento de estas reservas, el estudio muestra que tanto petróleo como gas natural crecieron a una tasa constante de 2,7 por ciento.
Igualmente, mientras las reservas de carbón cayeron consistentemente a través de la década de 1990 a 2008, también han dado un giro bastante constante hacia arriba; Además, en la actualidad hay aproximadamente más de 100 años de reservas.