El presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, y el gerente, Josep Enric García Alemany, explicando los detalles del fraude. Foto: EFE.VALÈNCIA. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València denunció el pasado lunes ante la Policía Nacional un fraude que ha dejado un boquete de cuatro millones de euros en las arcas de la mercantil municipal y que las fuerzas de seguridad ya están investigando. Estos cuatro millones fueron transferidos en ocho movimientos desde una cuenta bancaria de la EMT a otra en un banco de Hong Kong (China) gracias a la falsificación de la firma de dos directivos de la empresa municipal.
La noticia saltó a la esfera pública este viernes, cuando el gerente de la EMT, Josep Enric García Alemany, convocaba a los medios de comunicación sobre las 13.30 h para informar sobre "un asunto de urgencia de la situación patrimonial de la empresa", lo que levantó las primeras suspicacias. También al medio día las diferentes secciones sindicales habían sido citadas con apremio en el depósito de San Isidro para ser informadas sobre este suceso, y los miembros del Consejo de Administración recibían una convocatoria exprés con el mismo motivo.
El pasado lunes, la empresa detectó el agujero de cuatro millones de euros tras haberse realizado ocho transferencias desde una de sus cuentas bancarias. Tras ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional y recabar la información precisa, la empresa decidió destituir este viernes a una trabajadora por su implicación con estas transferencias de dinero. Se trata de la jefa de Administración, Celia Zafra, una empleada que lleva más de tres décadas en la casa. Según explicó el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, Zafra habría incumplido su deber de custodiar información sensible.
Según fuentes de la empresa, la jefa de Administración habría sido víctima de una estafa que la llevó a participar del fraude al recibir un correo electrónico falsificado cuyo autor se hacía pasar por el presidente de la empresa, Grezzi, con el propósito de realizar una operación económica con una empresa china. A partir de entonces, los contactos continuarían vía telefónica con un supuesto intermediario, según las mismas fuentes, que le pediría documentación para llevar a cabo la operación.
En ningún momento la extrabajadora puso en conocimiento de ningún superior todos estos hechos, según Grezzi. Entre los mencionados documentos se encontraban las firmas y los DNI escaneados del gerente y la responsable de Gestión de la empresa, quienes eran apoderados de la cuenta bancaria de la empresa pública. Tras conseguir estos papeles, los estafadores escanearon y copiaron las firmas para poder realizar luego las órdenes de pago con las firmas falsificadas mediante correo electrónico, algo que no se puede hacer "en ningún momento", recordó este viernes Grezzi.
Así se desviaron los cuatro millones de euros en ocho transferencias a una cuenta de Bank of China. Por el momento sólo se conoce una implicación en estos movimientos: la de la encargada de Administración. La EMT ya se ha puesto en contacto con la entidad bancaria para pedirle el bloqueo de las transferencias y ha presentado una denuncia de forma telemática ante la Policía de Hong Kong para que siga el rastro del dinero.
Sobre la responsabilidad de la trabajadora despedida, Grezzi incidió en que será la Policía y posteriormente la justicia los que tendrán que determinarla y decidir hasta dónde llegan esas responsabilidades, y añadió que en este tipo de delitos "siempre hay terceros, personas que dirigen la operación".
Este viernes, tanto Grezzi como García Alemany insistieron en que la empresa va a acometer las acciones necesarias para recuperar el dinero. El presidente del ente, quien también es concejal de Movilidad Sostenible en el Ayuntamiento de València, aseguró que van a ser "implacables" en poner todos los medios para recuperar todo el dinero y señaló que se trata de un acto en contra de la EMT que "no va a quedar impune" para "quien haya sido, quien haya ordenado, quien haya colaborado o quien haya permitido todo eso".
Durante el mediodía de este viernes, las secciones sindicales del Comité de Empresa se reunieron para ser informadas de los últimos acontecimientos y acordaron respaldar a la trabajadora al considerar que "no se ha respetado la presunción de inocencia de la trabajadora despedida", según trasladaron en un comunicado. Por ello, los sindicatos piden que "se investigue tanto judicial como policialmente depurando las responsabilidades oportunas para esclarecer la supuesta estafa cometida".
En ese sentido, el Comité de Empresa se puso "a disposición de dicha trabajadora para emprender todas las medidas legales oportunas y defender su honestidad" y ha pedido que "no trasciendan los datos personales" para evitar "juicios sociales de difícil reposición del honor".
La oposición reaccionó tras conocer la noticia en el seno del Consejo de Administración extraordinario. El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València Narciso Estellés exigió "máxima transparencia y rigor en la investigación interna que se produzca" y que "si han fallado mecanismos básicos de control de gestión tienen que derivarse responsabilidades directivas y políticas en la figura del presidente del consejo de Administración, Giuseppe Grezzi".
Por su parte, los ediles del PP Marta Torrado y Carlos Mundina, pidieron a Giuseppe Grezzi que aclare qué falló en el control de gastos de la empresa y que asuma y depure la responsabilidad política. Ambos ediles lamentaron el posible delito y solicitaron que, "salvaguardando la confidencialidad de las investigaciones policiales iniciadas, el gobierno municipal garantice que iniciará todas las actuaciones legales que estén a su alcance para recuperar los fondos públicos que hayan podido desviarse de manera fraudulenta".
