VALÈNCIA. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, la firma del Ayuntamiento que gestiona directamente el aparcamiento Centre Històric - Mercat Central -apodado también como parking de Brujas- rescindió el contrato poco antes de navidad con la empresa que, hasta el momento, era la encargada del mantenimiento de los ascensores que comunican estas instalaciones con la plaza en superficie.
El sábado posterior a la apertura del esperado aparcamiento tuvo lugar un incidente en uno de los mencionados ascensores, donde un grupo de once personas se quedaron atrapadas durante cerca de media hora, por lo que la Policía Local y los Bomberos tuvieron que acudir al lugar del suceso para su liberación. La hicieron desde la planta subterránea -4. El incidente, según quedó registrado en el acta de actuación de la Policía Local, estuvo motivado porque fallaron todos los mecanismos de auxilio en el interior del ascensor, pese a que los afectados los accionaron en varias ocasiones. Nadie contestó ni sonó alarma alguna. Por ello, acabaron llamando al 092.
Ahora bien, el contrato de mantenimiento de estos ascensores sí que estaba adjudicado desde más de una semana antes, por lo que la duda se cernía en por qué no funcionaron los sistemas de alarma y de rescate, dado que los pliegos de la licitación fijaban expresamente que "los trabajos de mantenimiento preventivo se realizarán en jornada de lunes a viernes" y que tanto los avisos de avería como para un rescate "se atenderán de forma ininterrumpida las 24 horas del día durante los 365 días del año".
Tal y como publicó este diario, fuentes de la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento, señalaron cinco días después del suceso que todavía estaban pendientes de que la EMT les diera "el 'OK'" para que se hiciera "el trasvase". Explicaban dichas fuentes que se estaba en un impás entre la adjudicación del contrato y el inicio de las actuaciones de mantenimiento, de forma que, cuando se produjo el incidente y, por ende, cuando se abrieron las puertas del aparcamiento al público, la empresa encargada del mantenimiento de los ascensores, también encargada de las operaciones de rescate, todavía no operaba en las instalaciones.
De hecho, aclararon que los errores ocurridos no fueron responsabilidad suya, sino que era la empresa constructora y proveedora de los ascensores la responsable de que estuvieran en correcto estado y con buen funcionamiento. Así pues, el pasado día 21 de diciembre, ambas partes rescindieron dicho contrato de mútuo acuerdo. Y en la misma jornada, la empresa municipal lo sustituyó por un nuevo contrato menor para el mismo servicio a otra firma. En este caso, se trata de la propia fabricante de los ascensores, y prestará el servicio de mantenimiento y rescate durante, al menos nueve meses, percibiendo 9.360 euros sin IVA.