VALÈNCIA. Las dudas sobre cómo repercutir el impuesto autonómico valenciano de vertederos al contribuyente han abocado a la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) a acudir a la Generalitat Valenciana. El ente consultará a la administración autonómica cuál es la fórmula que ha de adoptar para el cobro de dicho gravamen a los vecinos de los 45 municipios del área metropolitana de València que conforman la Emtre.
El organismo supramunicipal ha constituido una comisión informativa especial con el propósito de reformar la llamada tasa Tamer, que se cobra a los contribuyentes a través de la factura del agua y que viene a cubrir los costes de la gestión de los residuos. La comisión, formada por los distintos grupos políticos y el presidente de la Emtre, Sergi Campillo, centró su segundo encuentro en estudiar cómo afrontar el canon autonómico por el uso de vertederos.
El gravamen autonómico está vigente desde 2018 y asciende a 30 euros por tonelada de residuos susceptibles de ser reciclados o empleados para la producción de energía; y a 25 euros por tonelada para aquellos otros no susceptibles de emplearse en estos procesos. Con todo, será sustituido por la futura ley de residuos estatal, que incluye nuevos tipos municipales por el uso de los vertederos.
Así pues, el anteproyecto de ley estatal recoge que en vertederos de residuos no peligrosos el importe será 40 euros por tonelada para los residuos municipales y, en el caso de residuos entregados en vertederos de residuos peligrosos, será de 5 euros por tonelada, mientras que en vertederos de residuos inertes se establece en 3 euros. El Gobierno remitió el proyecto legislativo a las Cortes, donde se halla en trámite de enmiendas.
Se trata de un impuesto en el que la Emtre, como otros organismos similares, funciona de intermediadora: el ente hace la liquidación del impuesto en la administración autonómica y es, a la vez, quien lo recauda entre los vecinos. De manera que cobrarlo se cobrará, puesto que según fuentes de la Emtre, "incrementará los gastos globales" del ente y se ha de garantizar la sostenibilidad financiera a la que obliga la ley para entidades públicas locales.
La pregunta es cómo hacerlo. Y por eso la entidad metropolitana que preside el edil de Ecología Urbana de València, Campillo, consultará tanto a la Agencia Tributaria Valenciana como a la Conselleria de Agricultura, que dirige Mireia Mollà, para aclarar las dudas que presenta este impuesto.
El abordaje de esta cuestión en la comisión para la reforma de la tasa Tamer, que se cobra en la factura del agua, pone sobre la mesa la posibilidad de que el impuesto de vertederos se cobre a los vecinos también por esta vía. Con todo, fuentes de la Emtre han asegurado a este diario que se desconoce por el momento cómo se va ejecutar finalmente la recaudación del gravamen.
En la cita, el documento se entregó a los grupos políticos para que lo estudien de cara a una próxima reunión. Para el presidente de la entidad y vicealcalde de València, Campillo, "es un impuesto autonómico que tenemos que soportar los titulares de los vertederos, como es el caso de la Emtre porque tiene el vertedero de Dos Aguas, pero tenemos dudas de cómo aplicarlo".
La Comisión también analizó los premios a los usuarios de los ecoparques fijos y móviles y cómo se repercutirán mediante un descuento en la tasa Tamer a aquellos ciudadanos que más y mejor reciclen. Se está estudiando si se premia por la cantidad de visitas o por la cantidad de residuos que se depositen.
También se analiza el importe de la rebaja, ya que se debe tener en cuenta la sostenibilidad económica de la Emtre. La información sobre cómo recicla cada ciudadano se puede conocer gracias a la informatización de las instalaciones de la entidad y queda reflejada en la aplicación Emtre para teléfonos móviles.
Con la tasa Tamer, la Emtre financia la gestión y valorización de los residuos urbanos de los 45 municipios del área metropolitana de València, más de un millón y medio de habitantes en total. Lo hace a través de las plantas de Hornillos, en Quart de Poblet, y de Manises y del vertedero de residuos no peligrosos de Dos Aguas. También se encarga de la gestión de los 20 ecoparques fijos y 6 móviles donde los ciudadanos pueden depositar todos los residuos que no se pueden tirar en los contenedores que hay en la vía pública.
Las posibles modificaciones en la Tamer que salgan de la comisión no serán las primeras que se implementarán. La entidad ya aprobó, en la Asamblea del 23 de octubre, rebajar la tasa por la prestación de este servicio a más de 50.000 empresas y autónomos del área metropolitana de València que han sufrido especialmente los efectos de la crisis económica provocada por la covid-19. La bonificación, por la cual la Emtre dejará de ingresar más de dos millones de euros, es de entre el 15% y el 20% y se mantendrá durante todo 2021.