VALÈNCIA. “Múdate a valencia [sic], rápate al cero, sal de fiesta con gente que haga handpoke, frome auna banda de post punk, (…)”. Así empieza un tuit del músico Confeti de Odio, que hizo al poco de visitar la ciudad. Al leerlo de memoria, las tres personas entrevistadas se ríen un poco y se confirman las sospechas. Aunque la parte que concierte a Culturplaza, la de la música, también demuestra bien otra: la ciudad tiene una escena con bandas relevantes con las que poder formar un prejuicio.
En los últimos meses, las bandas de punk que han salido a la escena se cuentan a pares. Brotan. Nacen, hacen un EP, crecen, se reproducen. A veces también mueren. El próximo día 29 de julio, de hecho se presentan en la sala 16 Toneladas dos nuevos grupos: Colisión y Santa Companha, que tocarán junto a Paz SS. ¿Cuáles son lo por qué y los cómo de cada una de las bandas más relevantes de esta escena?
Hace tan solo unas semanas, también en el 16 Toneladas, tocaban Semana Santa, un grupo surgido hace poco más de un año que sin embargo empieza ya a tener cierta proyección. Nueva Planta es su último single, que ya han lanzado a través de Intromúsica, aunque tienen un EP previo, Estado Inicial, editado por Polze de la Mort y Desorden Sonoro. Desde Vinalesa, poco a poco, se van haciendo un hueco y ya han tocado en festivales como el emac., o las principales salas de la ciudad. En septiembre harán lo propio de Madrid y en el Festival Truenorayo de València.
Roser, Iván y Martín llevan tres años tocando: “creo que nos diferencia cierta cohesión y ciertos valores que defendemos como grupo, intentando tocar mucho, influenciarnos, hacer música divertida y fresca”, define la bajista del grupo. “El hecho de que nos gusten tanto grupos. del ámbito nacional como Triángulo de Amor Bizarro como Belako no deja de ser algo extraño entre personas más jóvenes”, añade.
Si bien se reconocen dentro de una escena, no quieres “intentar eso” de ser post-punk: “tendemos más al rock alternativo e intentamos generar una estética diferentes”. Es una respuesta a la pregunta de si la escena es demasiado poco diversa: “Hay patrones de conducta en la escena que seguro que se ven desde fuera, pero no es una moda pasajera, se nota que es la manera en la que entendemos la música y la amistad”. Además, confiesan que “la escena tiene mucho potencial porque su sensación es que en Madrid nos escuchan más. Lo valenciano tiene un hueco ya creado en Madrid”.
También han sacado un EP recientemente Presagio, que forman personas de formaciones diferentes para explotar su lado más punk. “Fuimos hablando gente nos hemos ido y viniendo de otras bandas, y hablando, urgimos apoyar la escena del punk con una propuesta de revival más guitarrero, como fueran Espasmódicos o Cicatriz. Como todos los conocemos y coincidimos por Benimaclet, fue todo muy fácil”, explica Mikel Cabanes, batería del grupo.
La banda está a punto de volver a entrar en el estudio para grabar el que será su segundo EP, tras la presentación a través de un casette editado también por Polze de la Mort. Sus influencias son, principalmente, un sonido más americano, como Institute.
Sobre la explosión de la escena punk en València, Cabanes confirma la máxima y apunta a varias direcciones: “mucha gente se ha animado porque han visto que es algo natural, para quedar con tus colegas y poder desarrollar algo. Y otra gente que había tenido ganas desde hace tiempo, a la que le gusta mucho la música y se ha acabado uniendo a un proyecto para dar finalmente la cara”.
Un tercer grupo de tantos que se podrían nombrar es Santa Companha, uno de los que debutan en el 16 Toneladas el próximo 29. El pasado 9 de julio publicaron su primera referencia, Luz Azul. Lucia, que está a la bateria, explica que el grupo se formó tras un confinamiento, en el que su amiga Elvira y ella decidieron montar el proyecto. Empezaron a buscar en el ámbito cercano de cada una de ellas y ahora completan la banda Ares y Mateo. “Cada uno viene de un mundo diferente, así que creo que nuestra propuesta suena también diferente”, opina Lucía. La banda ya tiene unas siete canciones en la recámara, aunque su proyecto a corto plazo es meterse en el estudio para grabar un EP de cinco cortes.
Los tres proyectos tienen un nexo común: las bandas Mausoleo y La Plata, que en los últimos años han conseguido tener una proyección nacional a través de discos tan sólidos como Desorden o Absolución. Semana Santa: “La Plata nos ha influido directamente. Mis otros compañeros han estado obsesionados con ellos y eso les ha animado muchísimo a dar el paso de montar el grupo. No dejan de ser chavales de nuestra edad que tienen un grupo y consiguen petarlo con algo tan nuestro. Mausoleo es otro paso más, porque gracias a ellos dimos nuestro primer concierto y nos pusieron en contacto con la gente que ha editado nuestro primer EP. Creo que su mayor logro es la manera en la que han creado un sentimiento de comunidad y pertenencia”, explica Roser Pérez.
Santa Companha opina algo similar: “Nos han influenciado directamente y llevamos escuchándolos desde hace años. Haber podido tener una relación directa con ellos ha sido muy chulo, aunque es una de tantas referencias”, explica Lucía. Y añade que: “sin duda ha animado a mucha gente a dar el paso de montar un grupo”. Diego Escriche, cantante y líder de La Plata, ha sido el productor de Luz Azul.
En el caso de Presagio, la confluencia es mayor, porque Mikel Cabanes es también batería de Mausoleo. Él confirma con la boca pequeña el mérito, aunque cree que es un proceso natural que se ha dado por muchos otros factores en una escena amplia. Sobre la escena punk en València y su proyección en Madrid, opina que “cuando hay un estereotipo es porque ha habido un tipo y la gente se ha quedado con esa imagen” y defiende que la identidad musical valenciana es más visceral que en otras ciudades.
La pieza que falta en este puzzle, la que sale en todas las conversaciones, la que se lleva echando en falta todos estos meses, es La Residencia, el espacio natural para descubrir y relacionarse con las escenas alternativas valencianas, que no ha reabierto desde marzo de 2020 por cuestiones sanitarias. “¿Cómo sería esta explosión de grupos con La Resi abierta?” o “¡Qué ganas de que vuelva La Resi!” son algunas de las frases espontáneas recogidas en las entrevistas para este reportaje.