La asesora que trabajó para el exdiputado socialista la llamó “porque tenía experiencia en política social”, un tema que no está relacionado con la empresa pública
VALENCIA. La exasesora del que fuera diputado socialista Rafael Rubio declaró este lunes dentro de la pieza de la Operación Taula que investiga los asesores zombies, asesores que presuntamente cobraban de la empresa pública Imelsa sin trabajar o que realizaban tareas que no eran propias de dicha empresa.
Carolina de Miguel explicó este lunes en sede judicial que entró a trabajar en Imelsa “porque tenía experiencia en política social”, una especialidad que no tenía relación alguna con el trabajo que se realizaba en la empresa pública a petición expresa de Rubio. Con respecto a los trabajos que hacía para Rubio, Carolina de Miguel, que “él (Rubio) sabría si sus trabajos estaban vinculados a Imelsa o no”.
En la declaración, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, De Miguel explica que “realizaba los trabajos que el encomendaba Rafael Rubio y luego ya no sabe a qué se destinaba la información. Que para entregar el trabajo de recopilación y consulta quedaba con Rubio en la Diputación y que podía buscar las fuentes desde cualquier sitio”.
La exasesora dejó en evidencia a su diputado, según las fuentes presenciales en la declaración, al asegurar cosas como que “su tarea era muy similar a la que realizaba en el Congreso de los Diputados: documentos, trabajos y recopilación de datos, sobre todo concentrados en pequeños municipios que eran los que le interesaban a él”. Para los presentes, esas palabras evidencian que el trabajo que hacía la asesora no era sobre la empresa de la que cobraba, sino sobre temas relacionados con la Diputación.
De Miguel contó que no pasó ningún proceso de selección, y que su trabajo duró cuatro meses hasta que Rubio dejó su puesto en la Diputación de Valencia. También explicó que no tiene ninguna copia del trabajo que realizó para Imelsa como asesora porque “han pasado cinco años”.
Una de las frases que más llamó la atención de los presentes, según explican fuentes de toda solvencia, es la que respondió cuando le preguntaron si conocía qué era Imelsa y a qué se dedicaba esa empresa. De Miguel contestó “que sabía que era una empresa pública pero que no sabía nada más de ella”, según estas fuentes.