VALENCIA. (VP/EFE) Feria Valencia prevé cerrar el ejercicio con un resultado operativo de 800.000 euros, el primero positivo en siete años, pero el resultado neto arrojará unas pérdidas cercanas a 1,5 millones debido a la deuda financiera. Los cifras han sido presentadas en la reunión del patronato celebrada este jueves, en la que también se ha aprobado el presupuesto del próximo año, que asciende a 18,5 millones de euros.
Según ha destacado el presidente ejecutivo de Feria Valencia, José Vicente González, el recinto tiene "buenas expectativas" para los próximos años. Esas previsiones se reflejan en el plan de negocio de los próximos cinco años, en el que se prevé un crecimiento anual del 6% en la cifra de negocios. Mientas, el resultado operativo será de 1,5 o 2 millones en 2018.
Se trata, según ha considerado González, de unas previsiones conservadoras en las que no se tiene en cuenta el eventual impacto positivo que tendrá la entrada de un socio privado en la entidad gestora de Feria Valencia. Con ello, se gana tranquilidad para elegir al futuro socio, ha considerado.
González ha señalado también que Feria Valencia "deja de ser un problema a partir de ahora" y tiene un plan de negocio a cinco años, además de una hoja de ruta para la segregación de la deuda y la actividad que continúa "a buen ritmo".
El primer paso es la aprobación por parte de la Conselleria de Hacienda de un decreto de asunción de deuda. Para ello, el IVF ha elaborado un borrador que ha sido remitido a un bufete externo previo a su remisión a la Abogacía de la Generalitat.
Una vez esté convalidado el decreto, la Conselleria de Economía elaborará el nuevo decreto de ferias para eliminar de la legislación actual la consideración de Feria Valencia como entidad sin ánimo de lucro. Posteriormente se iniciará la búsqueda de socios para el desarrollo de su negocio, que se elegirá mediante la fórmula del diálogo competitivo.
Todo este proceso se llevará a cabo "en un contexto de feria que funciona con normalidad" y que, a pesar de los problemas, está "en vías de solución", ha precisado, y tiene un futuro "claro" para los próximos cinco años.
Sobre las ferias de 2017, ha destacado la de Cevisama, en febrero, Hábitat, que volverá a septiembre y ya tiene un elevado nivel de reservas, y Espacio Cocina.
Por su parte, el presidente del Patronato, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, con este año "se acaba un ciclo y empieza otro" por los resultados operativos obtenidos, que indican que independientemente de la deuda, la feria "está funcionado". "A pesar de todos los problemas del pasado y que mantiene los problemas financieros, la entidad está funcionando y las perspectivas de cara a 2017 son buenas en cuanto a las ferias", ha manifestado a los periodistas.
Preguntados por la aclaración de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano que anula el ERE que afectó en 2011 a 106 de los 320 trabajadores del ente ferial, al plantearle "dudas" sobre los efectos derivados del fallo, González ha dicho que todavía no ha habido respuesta judicial y que se planteará recurrirla si es la solución adecuada.
El alcalde de Valencia ha agregado que la responsabilidad de la anulación del ERE corresponde a la Dirección General de Trabajo, a "su gestión inadecuada", y no a Feria Valencia, en relación a que la causa que motivó ese fallo es que la Dirección General de Trabajo emitió la resolución favorable al ERE sin esperar a disponer del preceptivo informe de la Inspección de Trabajo.