VALÈNCIA. (EFE) La Feria de Navidad ha abierto sus puertas en València sin algunas de sus icónicas atracciones como la noria y con un aforo del 50 % como establece las medidas que rigen la actual situación de pandemia por el coronavirus y estará operativa hasta el próximo 31 de enero.
Desde el viernes 18 de diciembre, una vez la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó la solicitud, las luces y la música que acompaña a la instalación ferial ya lucen en la habitual parcela propiedad de Adif ubicada en la Avenida Ingeniero Manuel Soto.
La Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Valencia ha explicado a EFE que este año hay un 60 % menos de atracciones que en un año habitual, entre ellas la noria, debido a que los feriantes han dado de baja la empresa temporalmente, han buscado otro trabajo o han preferido no instalar las atracciones ante la incertidumbre de no poder mantener la actividad y el empleo de sus trabajadores más allá de esta feria, según ha indicado su presidente, José Esteban.
En la feria de València hay en total once atracciones para niños, y todos los feriantes que han decidido instalarse son de la provincia de Valencia, a excepción del Ratón Vacilón que viene desde Sevilla. Según Esteban, "conforme está todo, no han querido, no se puede, están todos pendientes de un hilo".
Este fin de semana ha acudido público a la feria, con la limitación de aforo, y se forman colas largas, pero "es lo que toca, cumplir con la nueva normalidad", según Esteban, que admite que va a ser "una feria distinta" pero al menos "como haga falta, tenemos que ir sobreviviendo" en una actividad que, en muchos casos, no ha podido trabajar desde hace un año.
Con los condicionantes de la pandemia, las instalaciones solo podrán acoger a 914 personas para cumplir las medidas de distanciamiento así como las relativas a actividades feriales y parques de atracciones, según el expediente de la solicitud al que ha tenido acceso EFE.
Así actividades como el Scalextric se reducirán a 40 personas, el Ratón Vacilón a 24, el Mega Canguro a 21, la noria infantil a 16 o las camas elásticas a cuatro participantes. Algunas atracciones han recibido el informe técnico desfavorable por no haber aportado la documentación correspondiente.
Instalaciones como la Tómbola, las casetas de tiro y las de habilitades, las churrerías o las casetas de venta de gofres, hamburguesas, churros, pizza, castañas, algodones o patatas y otras como la pesca de patos y algunas de las atracciones mecánicas se condicionan a la aportación de determinada documentación como declaraciones responsables o certificados de revisión anual y seguros.
Con la obligada desinfección de la atracción de cada uso y el uso de mascarillas, la puesta en marcha de la feria conlleva además la necesidad de tener carteles con normas y recomendaciones específicas para el público, señalizaciones de la distancia mínima de seguridad interpersonal y de la desinfección de las manos del usuario con gel antes de entrar al recinto.
El proyecto cuenta con la documentación aportada por la Asociación, así como los preceptivos informes de Policía Local. Bomberos, Prevención, Intervención de Emergencias y Protección Civil, así como de los Servicios de Ocupación de Dominio Público, Ciclo Integral del Agua, Sanidad y Consumo y Contaminación Acústica.
El 17 de noviembre, la Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Valencia pidió instalar y poner en marcha la Feria del 20 de noviembre al 31 de enero, aunque al no haber presentado la solicitud con una antelación mínima de 30 días, finalmente abrió el 18 de diciembre hasta la misma fecha de finalización.
La feria estará abierta con el horario permitido por la normativa relativa a la pandemia, por lo que las megafonías cesarán a las 23 horas y las señales acústicas lo harán a las 22.30 horas y, según la resolución, la Policía Local realizará un control del cumplimiento del horario.