La Filmoteca proyecta el clásico soviético 'Masacre: ven y mira'

VALÈNCIA (EP). La Filmoteca presenta este miércoles, 12 de mayo, a las 18.00 horas, la versión remasterizada del clásico del cine soviético Masacre: ven y mira' (Idi smotri), 1985), de Elem Klimov. El estreno en la ciudad de esta nueva versión se realiza en colaboración con la plataforma Filmin. La película podrá volver a verse el domingo 16 de mayo a las seis de la tarde.

Considerada por la crítica como una de las mejores películas bélicas de la historia y uno de los más crudos testimonios cinematográficos jamás realizados sobre la Segunda Guerra Mundial, 'Masacre: ven y mira' se rodó para celebrar el cuadragésimo aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. Obtuvo el premio especial en el Festival de Moscú en 1985 y el premio a la mejor película restaurada en la Mostra de Venecia en 2017.

Producido por los estudios Mosfilm y Belarusfilm, el largometraje relata a través de las vivencias de un adolescente, progresivamente endurecido por el sufrimiento, la matanza sistemática de los habitantes de aldeas bielorrusas durante la guerra.

Se calcula que más de 600 aldeas en Bielorrusia fueron quemadas por los nazis en la contienda. Pese a tratarse de un encargo oficial de exaltación patriótica, Elem Klimov dirigió con marcado pulso autoral una película que se revela como un profundo alegato antibelicista, señala la Conselleria de Cultura en un comunicado.

La película es una adaptación de una novela del escritor Alés Adamóvich sobre sus aterradoras experiencias de combate como partisano bielorruso durante la Segunda Guerra Mundial. La extrema dureza del relato provocó que los censores soviéticos tardasen siete años en aprobar el guion escrito conjuntamente por Adamóvich y Klimov.

Para el papel principal, Klimov confió en un actor no profesional, Aleksei Krávchenko, un adolescente de catorce años. "Tuvimos que protegerlo de la tensión y de la dureza de algunas escenas para que no acabase en un manicomio después del rodaje. Por suerte, fue devuelto a su madre vivo y saludable", recordaba Klimov.