La financiación privada, el talón de Aquiles de la Capital del Diseño

VALÈNCIA. Cuando se pusieron las primeras piedras de lo que sería València Capital Mundial del Diseño, antes de la dichosa mascarilla, un mensaje se repetía entre sus impulsores: esta era una iniciativa que surgía de la base de profesionales. Aún así, la colaboración y apoyo de la administración pública era necesaria para que la World Design Organization (WDO) eligiera a València y siempre se insistió en un reparto de poderes que, también, tenía su reflejo en el ámbito económico, con un presupuesto que se asumiría de manera equitativa entre el ámbito público y privado. Con todas las cartas sobre la mesa y ya en el ecuador de 2022, lo cierto es que las cuentas al final no han salido como desde los despachos de la Capitalidad habían anticipado.

Tal y como ha podido saber este diario, a día de hoy la Capitalidad ha recibido de empresas privadas en los últimos tres años un total de 411.762,51 euros, una cantidad que supera los más de 200.000 euros que contabilizaba a finales de 2021 pero que queda lejos de la aportación pública para el desarrollo del programa de València Capital Mundial del Disseny. En este caso, la previsión inicial marcaba una inversión de 4,5 millones de euros por parte de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València, a la que hay que sumar medio millón de euros fijados en el convenio de colaboración de 2022 con la Diputación de València.

Aunque el montante privado va en aumento, lo cierto es que conseguir apoyo económico más allá de lo público se ha convertido en el gran talón de Aquiles del proyecto, un proceso profundamente marcado por la pandemia, que que ha acabado por revolucionar el tablero que había sobre la mesa. “En 2019 ya se dice que esa inversión pública queríamos que fuese la mitad del presupuesto total del proyecto, pero ocurre luego una pandemia mundial que desploma en todas partes el tema de patrocinios. Fue muy difícil durante mucho tiempo levantar patrocinios”, explicaba Xavi Calvo, director de la Capital, en una entrevista con Culturplaza el pasado mes de octubre.

Aunque en la misma respuesta apuntaba a una mejora de la situación tras el confinamiento -que se ha dado, pues de los más de 200.000 euros contabilizados en diciembre se han superado los 400.000 euros- no ha sido lo suficiente como para igualar los niveles de aportación pública. “Cuanto menos presupuesto tenemos, menos actividades hemos podido poner en marcha. De los 500 proyectos que nos llegaron en las dos llamadas públicas, pudimos hacer frente a 100 no a 200. La clave es ser sostenibles. Hemos tenido muy claro en cada momento hasta dónde podíamos hacer”, reflexionaba Calvo en la misma entrevista.

Cabe destacar que la programación anunciada se podría dividir en dos bloques, uno de ellos de producción propia y otro derivado de las numerosas colaboraciones con distintos centros culturales valencianos, cuya aportación a la Capitalidad no está recogida en las partidas globales del Ayuntamiento y la Generalitat mencionadas pero que han sido clave para dar forma al calendario presentado. Algún ejemplo concreto puede ser el contrato de transporte, embalaje y desembalaje de la exposición Anni y Josef Albers: El arte y la vida, que acogió el IVAM en el marco de la Capitalidad, cuyo coste fue asumido por el museo por un precio superior a 180.000 euros. Otro ejemplo: en apenas unos meses el Centre del Carme inaugurará una exposición en torno a la obra de Jaime Hayón, para la que ya ha publicado las licitaciones, con carácter urgente, para los servicios de pintura y carpintería así como transporte, montaje y desmontaje, con un presupuesto de 30.000 euros y 29.000 euros respectivamente.