VALÈNCIA. Hace dos años que València era elegida Capital Mundial del Diseño 2022. Ahora, a pocas semanas de la presentación del programa oficial y pistoletazo de salida del evento (¿o había empezado ya?), se van conociendo poco a poco los detalles de un año que, en realidad, quiere ir más allá. Para ello ya se ha armado una fundación privada y se dibuja un futuro Centro del Diseño de La Marina, dos pilares encargados de mantener el proyecto una vez finalice el curso. Sobre el presente y futuro, precisamente, hablamos con el director de València Capital Mundial del Diseño 2022, Xavi Calvo.
-Hemos visto capitalidades, 'años de' y sellos que tan pronto como llegan se van. Convénceme, ¿por qué la Capital del Diseño es diferente?
-Cuando la WDO (World Design Organization) da ese sello está dando credibilidad a un proyecto que se convierte en institucional. A partir de ahí fijamos la siguiente etapa, que es la del legado, no solo para el sector valenciano, sino a nivel estatal. ¿Qué tenemos que hacer para que no sea flor de un día? Incidir en ese legado generando una fundación, haciendo un colectivo más unido y cohesionado, con el Centre del Disseny...
- NollaMap, ADN Cerámico, Tipos que importan… muchos de los proyectos que se impulsan bajo el ala de la Capitalidad hablan de ‘recuperar’ o, al menos, de no olvidar, ¿está el patrimonio del diseño valenciano en peligro de extinción?
-Ahí hay mucho de idiosincrasia valenciana. Somos buenos en muchas cosas pero, por desgracia, no en contar las cosas que hemos hecho bien. No solo hablamos de patrimonio, también de la industria que hay detrás, una industria que habla de orígenes, de artesanía. Queremos visibilizar esa cerámica tradicional valenciana o el textil, darle un nuevo impulso. El próximo reto es el de la seda. No tiene ningún sentido que si un año no hay Fallas desaparezca esa industria. Es muy triste. Algunos sectores similares en China, por ejemplo, ven en ciertas marcas de lujo una salida para no depender de un solo sector. Hay que ver cómo reflotar ciertos sectores valencianos y podemos probar con el diseño. En este sentido hay propuestas interesantes como el proyecto Doppia Firma, de la Fundación Michelangelo, que lo que hace es coger a artesanos de sectores que parecen en extinción y los pone a trabajar con diseñadores. Esto, que parece forzado, en la Comunitat Valenciana pasa de forma natural, Lladró en su momento lo hizo con Jaime Hayón y empresas como Expormim o Point lo han hecho para lanzarse al mercado internacional.
"En el centro del diseño Habrá programa de becas y mucha investigación"
-Ya sabemos que el futuro Centro del Diseño irá a la base de Iberdrola. Imagino que ya habrán visitado el espacio y visto sus posibilidades, ¿qué tipo de centro dibujan?
-Este proyecto lleva más de un año desarrollándose, con un plan a diez años vista para dinamizar todo a partir de 2023. Será casa de la Fundación del Diseño, del Arxiu y un espacio de uso público. Está planteado no tanto como un museo, sino más bien un hub. Esperamos que sea un centro de referencia internacional, con lo cual tiene que haber un flujo constante con diseñadores de aquí y de fuera. Habrá programa de becas y mucha investigación. No es tan interesante el espacio en sí sino lo que tiene que generar. La planta baja será de uso público, la primera planta servirá como un hub de conexión, un lugar de encuentro, y la segunda altura estará destinada al Arxiu. Lo interesante será que sirva como epicentro del diseño, por eso estamos desarrollando el proyecto de Design District.
-¿Hay algún proyecto en el que os hayáis mirado para desarrollar el Centro del Diseño?
-El primer ejemplo que tenemos a escala nacional es el Centre del Disseny de Barcelona, pero por estatutos somos muy diferentes. La fundación valenciana es privada, mientras que la catalana es pública, como en otras ciudades europeas, donde también pertenecen a un museo del diseño. El planteamiento de aquí, por tanto, es distinto. Nosotros no tenemos un museo, tenemos una fundación privada, con lo que podemos hacer actividades y exposiciones puntuales, tomando a València como el propio museo. Al final hemos adaptado distintos modelos, no hemos imitado ninguno.
-Estáis trabajando para formar parte de la Nueva Bauhaus y hace poco presentasteis el proyecto al público de cara al futura presentación a la Comisión Europea, ¿en qué se basa el Design District València?
-Design District es el resultado de una suma del distrito de la innovación y la creatividad, proyectos de La Marina y de la Capitalidad del Diseño. A finales del año pasado Ursula von der Leyen presentó la New European Bahuaus, un proyecto que nos ha costado muchos meses -a nosotros y a toda Europa- entender hacia dónde iba. Es tan innovador que ni siquiera las personas acostumbradas a estos proyectos lo acababa de entender. La Marina y la Capital tenemos este proyecto de distrito que vamos a llevar a cabo haya New Bauhaus o no.
-¿Y qué es?
-El distrito empieza siendo una plataforma para poder crear ese mapa de unos distritos creativos marítimos. Queremos que pueda ser presentado también como un programa piloto extrapolable a otros lugares del mediterráneo y funcione. Un distrito del diseño como el de Londres está clara la fórmula, coger una zona industrial e inyectar dinero para darle otros usos. Ahora tenemos que hacer que eso funcione, por ejemplo, en casas de pescadores. Sin que eso produzca un proceso de gentrificación a lo bestia. Queremos tener esa fórmula que pueda ser homologable a Alcoy o Castellón. Ahora estamos en un momento de desarrollo.
-El Ayuntamiento y la Generalitat han previsto 4,5 millones de euros para la capitalidad, ¿qué porcentaje del presupuesto global supone?
-En 2019 ya se dice que esa inversión pública queríamos que fuese la mitad del presupuesto total del proyecto, pero ocurre luego una pandemia mundial que desploma en todas partes el tema de patrocinios. Fue muy difícil durante mucho tiempo levantar patrocinios. Por suerte hemos dejado atrás esto. Es verdad que hemos perdido muchos meses de entrada de capital privado, pero ahora vemos como está reflotando.
-El hecho de que la inversión privada sea menor de la esperada, ¿ha afectado al proyecto final de la Capitalidad?
-Evidentemente. Cuanto menos presupuesto tenemos, menos actividades hemos podido poner en marcha. De los 500 proyectos que nos llegaron en las dos llamadas públicas, pudimos hacer frente a 100 no a 200. La clave es ser sostenibles. Hemos tenido muy claro en cada momento hasta dónde podíamos hacer. Una baza importante es que todos los centros culturales y expositivos valencianos han entrado a acoger proyectos de la Capitalidad, gracias a esto se están llevando a cabo muchas iniciativas, algo que suple la financiación privada.
-En el caso de la fundación , en su presentación se dijo que “ se financiará fundamentalmente con los recursos que vengan del rendimiento de su patrimonio y actividades y, si es el caso, con otros recursos procedentes de ayudas, donaciones o patrocinios", y, apuntabais, que la intención es poder seguir ofreciendo "servicios" a distintas administraciones. ¿Es viable la fundación sin el apoyo económico de la institución pública?
-Si ha ocurrido ahora la fundación es precisamente por cómo tenemos de nuestro lado a la administración pública, lo que no quiere decir que sea en términos económicos. La fundación no es otra cosa que la herencia del rodaje de la Capitalidad Mundial, es decir, apoyada por las empresas colaboradoras y por la administración pública que siga obteniendo algo a cambio. Queremos dar un servicio similar al del Design Council británico.
"Tengo la confianza en que gobierne quien gobierne va a entender que el diseño es bueno para sus estrategias"
-¿Podrá mantenerse la fundación gobierne quien gobierne?
-Sí. No dependemos tanto de los fondos públicos sino de una idea pública de estar por el diseño. El diseño es un factor de bienestar para sociedad y las administraciones lo han entendido, todos los grupos. Tengo la confianza en que gobierne quien gobierne va a entender que el diseño es bueno para sus estrategias. Es muy importante la labor didáctica de la fundación en este caso.
-Durante la presentación de la Capitalidad antes de verano dijo que estaba trabajando con el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana para integrar el diseño en su organigrama, con una forma de consejo. De momento no tenemos noticias, ¿cómo va la cosa?
-Al Ayuntamiento de València se le plantean varias opciones en un primer momento, una de ellas, y creo que debe ser la que llegue a largo plazo, que haya una Oficina de Diseño, un departamento que dé cohesión a todas las estrategias de diseño municipales. Eso es lo que se necesita. Es difícil y entiendo que una primera manera de empezar a experimentar con eso es un Consejo de Diseño. Toda la colaboración de la Capitalidad ya está y se han desarrollado muchos documentos y un planteamiento en firme que ha llegado hace meses a Alcaldía y en cada reunión trimestral con el alcalde se vuelve a repasar. A partir de ahí está es su tejado tomar la decisiones que correspondan para ponerlo en marcha. Con un Consejo del Diseño también seríamos absolutamente pioneros, en Madrid o Barcelona hay una figura de director de diseño, una fórmula más centrada en la comunicación, y lo que planteamos para València es un proyecto muy transversal, con todas las concejalías. Por eso quizá va más lento.
-En cualquier caso, desde la Capitalidad ya se están llevando propuestas al Ayuntamiento de acciones, como pueda ser la guía de contratación de mobiliario urbano, con lo que ya hay un trabajo mano a mano.
-La guía de contratación es uno de los proyectos más ambiciosos que hemos desarrollado y ahora estamos trabajando en ampliarla con muchos temas de equipamientos públicos. Lo que queremos es que, cuando la administración pública contrate diseño, entienda que es baremable y objetivable, no solo entra el precio. Lo que estamos haciendo a nivel de asesoramiento es ayudar con todos los proyectos que deberían ser ahora mismo llamadas a proyecto. Asesoramos lo máximo posible, pero es verdad que la Capitalidad Mundial del Diseño no es una consultoría. Se necesita esa Oficina que dé cohesión a todo. Insisto: el punto de mira a largo plazo es la Oficina del diseño.
"Los Goya funcionan con una fórmula y es difícil incorporar un nuevo premio... pero creo que podremos conseguirlo"
-Por lo que comentas de la consultoría, puede parecer que la administración está descargando en la Capitalidad un trabajo que en cierta medida no os corresponde, pues no formáis parte de la estructura del Ayuntamiento.
-Nosotros ahora estamos enseñando a usar la caña de pescar. Una de las cosa que hemos tenido que crear, y que será uno de los grandes eventos de 2022, es el encuentro de políticas públicas de diseño, que se celebrará en el Palacio de Congresos. Es importante hacer esa didáctica. Y se está consiguiendo mucho. La administración, además, es muy exigente. Por ejemplo, en DecidimVLC, muchos proyectos recurren a nosotros para que ayudemos, como el tema de los arcos chinos o de mobiliario urbano. Fantástico, sacamos una llamado a proyecto conjunta, pero si hubiera una organismo en el Ayuntamiento que hiciera eso ya estaría ahí.
-¿Qué puede hacer la Capitalidad contra la precarización?
-La Capital Mundial del Diseño es también de servicio para diseñadoras y diseñadores. Por eso hace herramientas, como la guía de contratación del diseño. Su público es tanto la empresa pública como privada, precisamente para que no haya precarización. ¿Cuándo la hay? Cuando un empresario no entiende el valor del diseño, quiere hacer un folleto en un momento puntual y no quiere destinar fondos. Cuando el diseño es un gasto, está precarizado; cuando se ve como una inversión, no. La Capitalidad habla de incorporar el diseño como algo estratégico en la empresa, no en el último momento. Las grandes empresas del mundo lo son porque piensan desde el diseño.
-En unos meses València acoge la ceremonia de los Goya, con quienes estáis en contacto para que incluyan por fin una categoría al mejor cartel…
-Cuando se hizo público que València acogería la gala Sandra Gómez coge la bandera de esa reivindicación. Vía la comisionada, Teresa Cebrián, y Visit València, hemos encontrado otros dos grandes aliados en este proceso de hacer esta divulgación con la Academia de Cine. Es verdad que los Goya vienen funcionando en los últimos años con una fórmula y es muy difícil incorporar un premio nuevo en un palmarés... pero estamos trabajando en ello. Creo que podremos conseguirlo.
-Entre las actividades previstas, una de las más vistosas será la creación de un pabellón en la plaza del Ayuntamiento.
-El proyecto del pabellón supone estar en el corazón de la ciudad de València. Encima en un momento tan bonito, tras la peatonalización, con lo cual ya no solo se circunscribe a esa 'zona de fuegos'. Este es un acto por la ciudadanía. Queremos que haya actividades educativas, lúdicas, etc. No pensemos en un pabellón tanto como un contenedor, sino como un espacio que tiene que mirar hacia afuera. Por ahí va el proyecto, será más un ágora.