VALÈNCIA (EP). La Fundación Jiménez Diaz de Madrid ha sido calificado como el mejor hospital de España según la quinta edición del Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH 2019), elaborado por el Instituto de Coordenadas mediante encuestas a cerca de 2.000 profesionales de la salud en toda España.
Centrado en la calidad y valoración de los servicios ofrecidos por los distintos centros, la configuración del índice suma la calidad asistencial, la atención personalizada y la eficiencia de los recursos. Para ello, mide la excelencia en base a los resultados y percepciones de los profesionales que trabajan en los centros o en su entorno.
En esta ocasión, el IEH ha destacado, por quinto año consecutivo, a La Fundación Jiménez Díaz como el mejor hospital de España, lo que "afianza" el reconocimiento entre la "representativa" muestra de profesionales consultados.
Asimismo, el Hospital Clinic de Barcelona recupera la segunda posición que ya había ocupado en las ediciones de 2017 y 2016, mientras que el Hospital Universitario La Paz de Madrid desciende al tercer lugar. Destaca también el ascenso del Hospital Gregorio Marañón de Madrid que sube dos posiciones para situarse en el cuarto lugar del top 10.
El Universitari i Politècnic de Valencia, en el top 10
Como ya ocurriera en 2017, el Hospital Universitari i Politècnic de Valencia vuelve a entrar en el top 10 de los mejores hospitales, pasando de la undécima a la octava posición, su mejor puesto en las cinco ediciones del IEH. El centro valenciano es el único hospital del top 10 que no pertenece a Madrid y Cataluña que con 5 y 4 hospitales respectivamente, copan las primeras diez posiciones del ranking.
"Podemos sentirnos orgullosos de que España, el tercer país del mundo con la esperanza de vida más alta (83,3 años), con una de las tasas de mortalidad por causas evitables y tratables más bajas, cuente con uno de los sistemas de mayor calidad y más eficientes del mundo", ha dicho el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás.
Sin embargo, prosigue, y a pesar de que la desigualdad social en materia sanitaria es "menos acuciada" que en muchos países y de que e cuenta con un sistema autonómico en el que cada comunidad autónoma presenta unas "particularidades y necesidades concretas", se necesita un sistema "cohesionado" que sea capaz de dar respuesta, primando intereses sanitarios a políticos e ideológicos, a retos compartidos como las listas de espera, la sostenibilidad del propio sistema o el acceso en igualdad a los avances tecnológicos y las innovaciones terapéuticas.