VALÈNCIA. El sueño de tener una escuela de cine valenciana se acerco un paso la semana pasada a la realidad. La Universitat de València abrió las convocatorias de los primeros cursos del Plan de Formación Continua en Cine y Audiovisual (PECA), una iniciativa que nace a caballo entre la Conselleria de Educació, Cultura i Esport y la propia universidad como una proto-escuela.
Se trata de una serie de cursos que “se centrarán en disciplinas clave como la escritura de guión, producción, dirección, búsqueda de financiación y distribución, así como en otras áreas de especialización como la creación de contenidos, programación cultural, uso del audiovisual como herramienta docente y crítica cinematográfica”, según explica la UV.
Lo harán mediante un nuevo formato de curso universitario, las microcredenciales, aprobadas hace apenas año y medio por el Gobierno de España. Se trata de cursos de unos pocos créditos con entidad propia que permiten no tener que matricularse a ningún grado ni posgrado concreto, y dirigido al reciclaje profesional o a una formación específica que desde la academia se puede ofrecer más allá del alumnado que necesitan una formación más completa.
El PECA empieza con tres cursos: La crítica cinematográfica profesional: práctica, retos y nuevos medios digitales; El mercado del cine: ¿Cómo vender y distribuir tu película?; y La escritura del guion para el cine de terror: técnicas, recursos, filosofía y estructura. Los tres tienen un precio de 30 euros para 48 horas de docencia gracias al acuerdo entre la Conselleria y la UV. Unos precios que están muy por debajo de la realidad de las escuelas de cine como la ESCAC, la ECAM, o las privadas, que suelen tener precios astronómicos y que pueden llegar a determinar la entrada al mercado laboral con un sesgo de clase.
Estos cursos estarán coordinados desde el Aula de Cinema de la Universitat de València y ya han anunciado otros tres para septiembre: Diseño artístico y de vestuario para cine; Desarrollo de proyectos de guion cinematográfico; y Curso de lenguaje y análisis cinematográfico. La idea es que la oferta esté a caballo entre cursos que sirvan para profesionales del audiovisual que se quieran reciclar o ampliar sus conocimientos; y que también sea una puerta de entrada a personas ajenas hasta ahora del mundo audiovisual como primer contacto, sin intención de cursar el Grado en Comunicación Audiovisual.
En este sentido, la Universitat de València ha negociado cuáles serán los contenidos para que haya un equilibrio entre los cursos sobre oficios del cine, otros más populares, y que ninguno entre en conflicto con lo ya ofertado en su Grado en Comunicación Audiovisual.
La coordinación académica recae en el nuevo director del Aula de Cinema, Luis Pérez Ochando, que ha querido reconocer que la semilla de este proyecto fue plantada ya por su predecesora, Áurea Ortiz, y Sara Mansanet. “Queremos potencias tanto cursos especializados como cursos más generales, y poner el acento también en el cine como herramienta didáctica”, explica a este diario.
“El objetivo es que el 75% del profesorado sea externo, además de compartir conversaciones con el sector cultural para diseñar los cursos que ellos crean que más necesitan”, añade. Avisa, de paso, que el PECA depende de que la Conselleria de Cultura siga ayudando económicamente esta ruta trazada de cursos, que ahora comienza y que quiere consolidarse de la mano del audiovisual valenciano.
La idea de esta escuela no es nueva, sino la primera conquista de un proyecto ambicioso y que lleva mucho tiempo buscando su encaje. Jose Luis Moreno, entonces Director Adjunto de Audiovisuales del Institut Valencià de Cultura, contaba en una entrevista a Culturplaza en 2022 que la idea se empezaba a materializar: “La escuela de cine es una cosa que llevamos 20 años queriendo hacer y nos hemos encontrado con bastantes dificultades por la burocracia que lleva crear un centro con estudios homologados. Hemos tenido varios intentos porque queríamos aprovechar que estábamos en la misma Conselleria que Educación. Queríamos saber si era factible, y era muy complicado. Las últimas gestiones que hemos hecho es hablar con la Universidad de València para ver si, a través de sus postgrados, podríamos hacer una especie de escuela de cine. Estamos trabajando esa opción y queremos enfocarlo a los oficios del cine. Son trabajos que se necesitan pero que no se enseñan habitualmente y son muy complicados de encontrar en el mercado laboral, como el de proyeccionista. Hemos tenido conversaciones con el Vicerrectorado de Cultura y están por la labor”.
Tras muchos vaivenes, la aprobación de la figuras de las credenciales despejó el camino, según explicó la Vicerrectora de Cultura y Sociedad, Esther Alba, en un encuentro que propició el IVC el verano pasado bajo el nombre Reflexiones sobre el cine valenciano el verano pasado.
El futuro deteminará si este es un primer paso hacia la soñada escuela de cine, que el sector apunta como un paso necesario para consolidarse como industria y profesionalizar el talento valenciano, o si se estanca. En todo caso, este primer acercamiento, después de años preparándose, suena sin ni siquiera empezar como a un triunfo.