La Generalitat achaca a los problemas de la plataforma Nefis la baja licitación de obra pública

VALÈNCIA. La licitación de obra pública por parte de la Generalitat, en caída libre. Así, en el periodo comprendido entre enero-abril de este año, la inversión de la Generalitat Valenciana ha descendido un 83,3%, respecto del mismo periodo de 2023, hasta alcanzar los 92,7 millones, según los datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). Unos datos que preocupan al sector constructor valenciano, que advierte de la parálisis de la actividad, y que la Conselleria de Infraestructuras achaca a los problemas que ha provocado la implantación de la nueva plataforma económico financiera Nefis.  

Concretamente, según Seopan, la licitación de obra pública realizada por todas las administraciones de España ascendió a 8.990 millones de euros entre enero y abril, un 14,9% respecto a los mismos cuatro meses del año pasado. Cierto es que el esfuerzo inversor de las administraciones autonómicas, en general, descendió un 4%, pero la caída más aguda es la de la Comunitat Valenciana: un 83,3%, la más drástica de todas las regiones.

Un freno del que es consciente la Generalitat Valenciana. "Los datos son los que son", remarcan desde el departamento que dirige Salomé Pradas. No obstante, aseguran que la intención es revertir esta fotografía e ir sacando nuevos proyectos y cerrar el año "recortando el terreno perdido" estos primeros meses del año. De hecho, insisten, en que ya se está trabajando en ello.

En cualquier caso, explican que el principal escollo ha sido el problema que generó la implantación de la plataforma Nefis en la Generalitat Valencina porque paralizó los sistemas informáticos impidiendo acceder a expedientes o colgar proyectos. Pero también pagar facturas o ejecutar trámites que hubieran permitido elevar contratos y sacar obras públicas. "Todo quedó paralizado", admiten desde la Conselleria que, pese a todo, insiste, en que esta situación "está encarrilada", por lo que se retomará la actividad licitadora en los próximos meses.

De hecho, cabe recordar que este cambio de plataforma, no solo ha afectado a las licitaciones, sino que obligó a adaptar la elaboración de los Presupuestos de 2024. Luego llegaron los problemas con las nóminas de trabajadores sustitutos de la Generalitat y los pagos a proveedores, de los que informó este periódico. Y ahora sus efectos se han sentido en el sector de la obra pública. 

El llamado programa Nefis (New Economical Financial Information System) fue anunciado por el exconseller de Hacienda Vicent Soler (PSPV) con el objetivo de transformar digitalmente la administración ante el atraso que padecía. A través de él se iba a gestionar el sistema económico y financiero del Gobierno valenciano y sus organismos autónomos con aplicaciones para la gestión de cuestiones de tanta importancia como las nóminas de la Generalitat, los contratos públicos, las subvenciones o los impuestos. Pero su aterrizaje no ha sido todo lo sencillo y exitoso que se preveía. 

Por otro lado, Infraestructura también remarca que la necesidad de redactar proyectos ha sido otro factor que ha ralentizado la salida de la inversión. "Obras como la Ronda de Elche o la de Castellón son proyectos que no estaban ni definidos ni redactados y eso conlleva un tiempo", subrayan desde Conselleria. "Por tanto, la suma de ambas circunstancia ha provocado esta situación. Pero ahora estamos cogiendo velocidad", subrayan desde la Generalitat Valenciana.

Preocupación en las empresas

Desde el sector constructor existe preocupación. "La obra pública no acaba de arrancar este 2024. Revisando informes de la CNC, Seopan o la Cámara de Contratistas, constatamos que en el periodo enero-abril la obra pública atraviesa un preocupante retroceso sobre todo por lo que respecta a licitaciones del Consell", lamenta Francisco Zamora, presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec).

En este sentido, Zamora incide en la necesidad de profundizar en mejoras en materia de licitaciones y contratación pública, con énfasis en las revisiones de precios para que muchas actuaciones no queden, como sucede, desiertas. También, apela a la colaboración público-privada porque, según defiende, "redunda en un enriquecimiento real de la economía para que no quede empañado por la competencia desleal que ejercen las empresas públicas".

"No es excusa el continuo escenario electoral ya sea por territorios o como ahora es el caso, con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina. Cabe actuar rápido si hablamos de la necesidad acuciante de vivienda y cabe agilizar las referidas a infraestructuras", remarca.

En el mismo sentido se pronuncia Manuel Miñés, director gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana. "Hay preocupación entre las empresas contratistas de obra pública, preocupación que se debería extender a todo el tejido empresarial y a la ciudadanía", sostiene. En este sentido, recuerda que las infraestructuras tienen que ver con mejoras en la movilidad y el desarrollo de viviendas, cuestiones clave y necesarias para la sociedad pero que, también, redundan "en el bienestar, el ahorro de costes y emisiones".