VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana quiere recuperar patrimonio con valor arquitectónico, cultural e histórico con la finalidad de abrirlo al público y establecer dotaciones de interés general. Así lo explican desde la dirección general de Sector Público y Patrimonio, dirigida por Isabel Castelló, en una acción que busca recuperar espacios de representación institucional en las ciudades.
Esta línea, aunque no tiene un presupuesto concreto, sí busca estudiar, en las medidas de las posibilidades de la administración, la adquisición de espacios que, al margen del valor estético, puedan ser visitables o, por ejemplo, dar cabida a la explotación museogràfica. Una visión orientada, en gran medida, a la adquisición de palacetes.
"Queremos que las grandes joyas del patrimonio arquitectónico, en la medida de lo posible, y con un uso estricto y riguroso de los recursos públicos, podamos incorporarlos al patrimonio valenciano", señalan desde la Conselleria de Hacienda. Unas adquisiciones que se han materializado, por ejemplo, en la compra del Palacio de Tremolar el pasado enero, compuesto por dos inmuebles ubicados en la calle Trinquete de Caballeros.
"Son operaciones que vamos haciendo sobre el terreno, pero es un área en la que somos especialmente sensibles. No nos gustaría que espacios con valor histórico formen parte del patrimonio público en la línea de palacios abiertos, que se puedan visitar y conocer con la ciudadanía", señalan desde Patrimonio.
A día de hoy, Hacienda se encuentra inmersa en la rehabilitación del Palau de l'Almirall, la rehabilitación del Palacio de Tremolar, la reforma de edificio en Plaza Juez Borrull en Castelló de la Plana o la habilitación del Palacio de Calatayud. Según fuentes de la conselleria, para Generalitat partía la legislatura con un déficit de espacio de 30.000 metros cuadrados.
"Tenemos en marcha grandes obras que paliarán estas carencias a medios y largo plazo. Pero por, supuesto que hemos de acudir puntualmente al alquiler", aseguran. "A la Generalitat ya no le queda ningún espacio ocioso, al contrario, hemos exprimido todos los metros cuadrados susceptibles de ser locales administrativos", apuntan.
En este sentido, tampoco la administración tiene demasiado espacio propio en alquiler. Y es que, de los 2753 inmuebles actuales, 71 se corresponden con arrendamientos, el 3% de su inventario.