Foto: ROBER SOLSONAVALÈNCIA. (EP) La Generalitat se ha sumado este miércoles a la declaración 'València, ciudad climáticamente neutra 2030' con el compromiso de promover el cambio climático con instrumentos como la ley de cambio climático y transición ecológica de la Comunitat Valenciana, que contempla el impulso de la implantación de actividades económicas y de creación de puestos de trabajo 'verdes' y la potenciación de la educación ambiental.
Así consta en el acuerdo firmado entre el alcalde, Joan Ribó, y responsables del Ayuntamiento y la Generalitat, con el que ambas instituciones defienden el rol fundamental que tienen las ciudades para dar respuesta a la emergencia climática y declaran su voluntad de colaborar activamente para acelerar los cambios transversales necesarios para que València avance hacia la neutralidad climática en 2030, en línea con la Misión Europea de Ciudades, detalla el consistorio.
Para Ribó, el acuerdo avala las iniciativas impulsadas por la administración local para que València esté descarbonizada en 2030: "Se trata de un proyecto de todos y de todas, que requiere de la suma de voluntades".
Durante esta semana se han implicado entidades del ámbito público, privado, universitario y la sociedad civil. El lunes se dieron cita en el Salón de Cristal más de 70 entidades que se comprometieron a colaborar en esta iniciativa, mientras este martes la Universitat de València se sumó al objetivo común.
Por parte del Consell han firmado el acuerdo la vicepresidenta portavoz y consellera de Igualdad, Mónica Oltra; el vicepresidente segundo y conseller de Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca; la consellera de Innovación, Carolina Pascual; la consellera de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y el conseller de Política Territorial, Arcadi España.
El Ayuntamiento formalizará el viernes la candidatura para que València forme parte de la red europea de ciudades climáticamente neutras, defendiendo que la capital del Túria está preparada para ser una de las cien ciudades elegidas para guiar al resto de urbes europeas en política medioambientales.
Con este objetivo, el acuerdo establece que la Generalitat promocionará políticas de movilidad metropolitana que fomenten el uso de los medios de transporte sostenibles con actuaciones como aparcamientos disuasivos o carriles ciclo-peatonales, así como de vivienda para aprovechar y multiplicar los efectos de la "ola de renovación energética" promovida desde Europa.
También se compromete a profundizar en la renovación y rehabilitación del parque edificatorio para lograr que los edificios públicos de la ciudad sean de consumo casi nulo en 2030, además de a promover la "resiliencia" del litoral, la mejora de la salud del agua costera y continental y la renaturalización del territorio con especial protección y mejora de las infraestructuras 'verdes' y 'azules' de València que actuarán como sumideros de carbono.
La Generalitat también reconoce el papel València como interlocutora y "referente" para demostrar cómo la innovación sistémica y el conocimiento abierto pueden liderar la transformación social, económica y medioambiental que persigue la Misión Europea de Ciudades.
Según el acuerdo, el Consell desarrollará un marco que facilite la transparencia y transmisión de datos para lograr estos objetivos e impulsará la creación de un sistema fiscal 'verde' que constituya un incentivo para un nuevo ciclo de inversión e innovación, al hilo de las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático, y como un acelerador hacia "una transición ecológica que refleje adecuadamente el valor de los ecosistemas".
Y se compromete a defender la reducción de residuos y la recolección y tratamiento sostenible donde tenga capacidades de acción o de regulación, junto al fomento de la agricultura sostenible, la alimentación urbana de proximidad que permita impactos en la descarbonización del territorio y la creación de instrumentos de investigación, innovación y financiación orientados a la consecución de la misión climática.
