VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Valencia cederá a la Generalitat Valenciana la titularidad de la concesión de Feria Valencia como dación en pago de la deuda del recinto ferial, asumida por la administración autonómica dentro del plan de reestructuración del recinto ferial.
A partir de ese momento, la concesión pasará a manos de una nueva institución de carácter público, que gestionará el servicio a través de un tercero "que actuará sometido a un marco de gestión sujeto al derecho privado", según ha explicado este miércoles la representante de la Generalitat en el comité ejecutivo de Feria Valencia, María José Mira.
De esta manera se concreta en esencia el pacto adelantado por Valencia Plaza en abril, según el cual el Ayuntamiento de València cede la titularidad de la concesión para que la Generalitat pueda resarcirse del coste público asumido con la asunción de la millonaria deuda del recinto ferial.
"Este modelo permitirá mantener la actual profesionalidad de Feria Valencia, su equipo gestor y garantizar la máxima agilidad y eficiencia, así como facilitar la competitividad y expansión de la actividad ferial", ha asegurado la secretaria autonómica de Financiación y Modelo Económico.
Por otro lado, la representante del Consell ha anunciado también un "principio de acuerdo" con la aseguradora de la emisión de deuda de Feria Valencia para la subrogación definitiva de la deuda por parte de la Generalitat. La operación, bloqueada hasta ahora por la negativa de los bonistas a aceptar de manera voluntaria la subrogación de su posición por parte de la Generalitat, está pendiente del visto bueno de la CNMV, algo que se espera de manera "inminente".
La valoración del acuerdo alcanzado por parte de la Generalitat es "muy positiva", ya que la subrogación de la deuda incluirá el mantenimiento del seguro sin perjuicio al bonista.
La deuda generada con el plan de modernización y ampliación de Feria Valencia asciende en total a 587 millones de euros. Dada la incapacidad del recinto ferial de asumir la devolución de los créditos con sus propios recursos, la Generalitat tuvo que hacerse cargo de la deuda prácticamente desde el primer momento en virtud de un convenio firmado para responder ante los acreedores si Feria Valencia no podía hacerlo.
Un informe de la Intervención de la Generalitat encargado por el Consell de Alberto Fabra concluyó que, sumada la carga financiera estimada, la deuda generada con la ampliación del recinto ferial podría acabar costando más de mil millones de euros a las arcas públicas. Por el momento ha pagado unos 100 millones de euros de principal y 270 millones de intereses, pero aún restarían 650 millones hasta 2029.