VALÈNCIA. De nuevo y sobre la bocina, el Arenal Sound cuenta con las garantías legales para celebrarse. Un día antes de iniciar su actividad, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicaba los límites acústicos para que el festival pueda celebrarse en la playa del Arenal de Burriana. En el mismo espacio en el que se han todas sus ediciones menos una desde 2010, los terrenos del puerto pertenecientes a la Generalitat acogerán los conciertos y pinchadas siempre y cuando cumplan con unas restricciones acústicas 'excepcionales'.
Esa es la gran novedad a la que da pie la Conselleria de Justicia. Un precedente que se aproxima a la reclamación de varios grandes festivales de música que desde hace años han solicitado que no se les comparase acústicamente con los márgenes de ruido de cualquier otro día del año, sino con los propios de las festividades de cada municipio, por ejemplo. En este caso, la citada Conselleria, además de algunas mejoras por parte del festival para evitar la contaminación acústica, ha establecido unos límites específicos para el Arenal Sound.
Durante los días 1, 2 y 3 de agosto, "hasta las 18 horas", 60 decibelios como máximo en la fachada de las viviendas de la población. En los días 3, 4, 5, 6 y 7, hasta las 6 horas, ese margen se elevará "de forma excepcional a 75 decibelios, emisiones acústicas que deberán ser verificadas por el ECA contratada por la mercantil autorizada". Una empresa externa y contratada por el la gestora privada del festival será la que de distintas validaciones, aunque la policía local de la ciudad castellonense –o la Autonómica en caso de que ésta solicite más medios– también hará sus comprobaciones.
Horarios y decibelios marcan un precedente para un festival que ha sufrido durante los últimos años quejas y litigios que siguen su curso por este motivo. Así pues, el municipio de Burriana y la Conselleria de Justicia aceptan el caso de excepcionalidad del festival. Los conciertos vuelven al margen de playa, en una ubicación que les convierte en uno de los macrofestivales más singulares del abarrotado calendario veraniego de este tipo de eventos en España.
Con uno de los aforos más altos de esa vasta oferta, la octava edición del festival pondrá a prueba si los vecinos de Roger de Flor –próximos a la gran explanada de la Generalitat donde se ubican los grandes escenarios– toleran así la convivencia con el evento. Por el momento, la viabilidad está garantizada por parte de la Conselleria de Justicia siempre que se respeten los límites.
El año pasado el Arenal Sound también jugó con el filo de los tiempos y posibilidades hasta que el Ayuntamiento aprobó una mediación para su celebración junto con la Generalitat. El Gobierno valenciano avaló el festival por su propia cuenta y, sobreponiéndose a la Ley de Espectáculos, declaró el evento de interés supramunicipal. De esta forma, su proyecto en la zona de la Malvarrosa –más próxima al centro del pueblo de la ciudad– contó con la viabilidad necesaria.
Con la regulación de espacio validada por la dirección general de Obras Públicas, los márgenes de la ruido de la Conselleria de Justicia eran el último eslabón para completar la cadena y permitir que el festival abra sus puertas este martes. No obstante, buena parte de los sounders (los clientes del festival) ya están instalados en sus zonas de acampada. Entre otros conciertos, destacan, Clean Bandit, C. Tangana, Icona Pop, Amaral, Martin Garrix o Lory Meyers, además de todos aquellos que repiten actuación con respecto al Festival de Les Arts celebrado hace menos de dos meses en València (y que comparte promotores con el Arenal Sound): Jake Bugg, Iván Ferreiro, Sidonie, Miss Cafeina, La Habitación Roja o León Benavente, entre otros.