En un clima de distensión, ambas partes pactan reuniones más frecuentes y el Valencia transmite la idea de que en breve dará nuevos pasos para acercar posturas
VALÈNCIA. La Generalitat y el Valencia salieron contentos de la reunión sobre el Nou Mestalla que mantuvieron este miércoles aunque la administración autonómica, como estaba previsto, añadió a sus exigencias iniciales para mantenerle los beneficios urbanísticos de la ATE la de que el club llegue a un acuerdo con el Ayuntamiento de València sobre las características del estadio. Pese a que el proyecto presentado está lejos de esa realidad y a que fueron nuevamente denegadas sus peticiones de mantener viva la Actuación Territorial Estratégica como paraguas, desde el club de Mestalla se mostraron muy satisfechos.
De hecho, el presidente del Valencia, Anil Murthy, aseguró a la salida del encuentro con los consellers Aracadi España y Rafa Climent que ambas partes están "trabajando" y que están "muy cerca" del acuerdo. "Soy optimista. La reunión ha sido muy positiva", afirmó. En los mismos términos de confianza se expresó el arquitecto responsable del proyecto, Mark Fenwick, que acudió a la cita para respaldar la posición del club.
Desde la Generalitat explicaron que trasladaron a la entidad la necesidad de que el proyecto del estadio se "adecúe" al que en su día recogieron los convenios entre el Ayuntamiento de València y el propio club, a lo que luego se convirtió en la ATE. Es decir, entre otras cosas, un aforo de setenta mil espectadores y un sistema de gradas retractil que permita instalar una pista de atletismo para que la ciudad pueda acoger grandes eventos de este deporte. Pese al optimismo de Murthy lo cierto es que el proyecto presentado hace un par de meses está lejos del convenio.
Los consellers y sus equipos de trabajo también dieron cuenta a los muchos representantes del club de las reticencias que ha encontrado el Institut Valencià de Finances en las garantías financieras que presentó para el proyecto. De hecho, el director del IVF, Manuel Illueca, participó en el encuentro en el que se pactó que el Valencia podrá presentar una suerte de 'alegaciones' a esas dudas.
De hecho, la delegación del Consell sacó la impresión de que el Valencia estaba ya trabajando en mejoras del proyecto inicial y que podría dar nuevos pasos en los próximos días.
Ambas partes confirmaron que la reunión se celebró en un buen ambiente y que hay predisposición a encontrar una solución y a mantener nuevas reuniones en los próximos días. Eso sí, por parte de la Generalitat se reiteró que todo será "dentro de los límites de la legalidad y del interés general". Es decir, que el Valencia no debe esperar un trato de favor porque no lo habrá.