Aunque fue publicada una primera propuesta, las empresas siguen esperando la asignación definitiva de lotes tras el aluvión de alegaciones, especialmente en Alicante
VALENCIA. Ya ha pasado más de un mes desde que arrancara el curso escolar, pero el concurso de transporte escolar de la Generalitat sigue sin resolverse. Catorce uniones temporales de empresas (UTE), en las que están prácticamente todas las firmas de transporte de la Comunitat, concurrieron a la asignación de 24 lotes para los próximos tres años (6 en valencia, 6 en Castellón y 12 en Alicante). Sin embargo, de momento sólo se ha publicado la propuesta de adjudicación de la Mesa de Contratación, aún en revisión, sobre la que habrá cambios previsibles dado el alto volumen de alegaciones y la guerra generada entre empresas.
La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte confirma que ahora mismo está vigente el contrato anterior, prorrogado de momento, por lo que el servicio se rige por los mismos preceptos que hasta la fecha. También señala que la causa de que no estén adjudicados los lotes es que el proceso no ha concluido todavía y adelanta que habrá cambios con respecto a la propuesta inicial. Todo ello, pese a que estaba previsto que las nuevas adjudicatarias prestaran servicio entre el 1 de septiembre de 2016 y el 31 de agosto de 2019. El presupuesto base de licitación era de 161 millones de euros.
"Cuando se publique la resolución es previsible que haya recursos, pero en estos momentos el proceso no está paralizado por ningún recurso, sino que no ha finalizado", aseguran las mismas fuentes oficiales de la Generalitat, desde donde también admiten que no saben cuándo saldrá la resolución porque aún están valorando la documentación.
Para contextualizar, cabe recordar que, a finales del curso pasado, la Conselleria de Educación decidió paralizar el concurso del transporte escolar que había diseñado el Gobierno del PP. Era la primera vez que se optaba por un lote para cada provincia de la Comunitat, lo que no convencía a la oposición. La idea fue volver a la fórmula tradicional de trocear en varios lotes cada provincia, lo que genera un total de 24 para toda la Comunitat (6 en valencia, 6 Castellón y 12 en Alicante). Esta última provincia tiene el doble que las demás por necesidades reales de complejidad territorial.
Cuando se publicó la lista provisional de asignaciones, en ningún caso definitiva, se generó una guerra de alegaciones sin precedentes entre los distintos grupos de empresas. Las acusaciones de unos y otros buscaban lograr la exclusión de los que a priori podía adjudicarse los lotes por haber presentado la mejor oferta. En el caso de Alicante, que era donde se producían los cambios fundamentales, el problema era especialmente sensible.
Uno de los lotes más problemáticos era el que atañía la empresa de Pedro Valdés e Hijos , a la que el resto acusaban de querer quedarse con una cantidad de rutas demasiado grande para su envergadura hasta la fecha y su flota de vehículos.
A todo ello cabe sumar el problema laboral. Casi un centenar de centros (60 según datos de la Generalitat, 100 según datos sindicales) de Alicante siguieron este jueves la huelga de transporte escolar convocada por los sindicatos de trabajadores UGT y CCOO. Los profesionales alertan de que, con las nuevas adjudicaciones, se rebaja un 40% el precio de las rutas, se subrogan los contratos de los empleados y las condiciones salariales empeoran sensiblemente. "No entramos en las disputas empresariales de adjudicación, pero si cambia la explotación del servicio, exigimos que se mantengan las condiciones laborales", argumentan las fuentes sindicales.
