VALÈNCIA. (EP). La Agencia Valenciana de Turismo de la Generalitat colabora con el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de la Comunitat para elaborar una guía que ponga freno al alojamiento ilegal e informe a propietarios y usuarios de viviendas turísticas sobre sus obligaciones con la comunidad.
La publicación ya está disponible en formato electrónico en el apartado de 'Viviendas turísticas' de la página institucional de la Turisme. Contempla las normas de la comunidad de propietarios que pueden suponer en sí mismas un límite a la explotación de la vivienda, detalla la Generalitat en un comunicado.
Esta guía insta a los usuarios a que, "antes de iniciar la actividad", es necesario comprobar que las normas comunitarias y los estatutos no prohíben o limitan las cesiones de los departamentos con fines turísticos.
Otras cuestiones que aborda el documento son la obligación del propietario de informar a los usuarios de las normas básicas que puedan afectar al uso de la vivienda o de los elementos comunes, como piscinas o jardines, preferiblemente mediante un folleto.
La publicación también advierte que los propietarios pueden ser responsables frente a la comunidad tanto de las infracciones que cometan directamente como de aquellas que pudieran cometer los usuarios de la vivienda, por lo que insta a una "especial obligación de vigilancia" de las conductas de las personas que se alojen.
Se trata de una guía que comprende cuestiones como la definición de qué es y que no es una vivienda turística en la Comunitat Valenciana, con un apartado que recoge la tipología de viviendas y sus especificaciones: apartamentos, villas, chalés, bungalós y similares, además de su categoría (superior, primera y estándar) y requisitos (accesos, instalaciones, dimensiones y dotación de las viviendas).
El documento detalla los pasos a seguir para inscribir una vivienda turística, así como las altas y modificaciones en el registro. Cabe recordar que la inscripción es gratuita y se puede realizar online mediante el auto-registro disponible en la página web de la Agencia Valenciana de Turismo.
La nueva publicación reúne los derechos de los propietarios de las viviendas turísticas, como el de percibir un precio por la cesión de la vivienda o el derecho a exigir depósito. Contempla además los casos de anulación de reservas o la cesión a terceros, entre otros.
El texto también informa sobre las infracciones en las que pueden incurrir los propietarios. Entre las leves, que pueden ser de hasta un total de 601 euros, están la de incumplir la obligación de exhibir el distintivo correspondiente a la vivienda turística inscrita, la incorreción en el trato a los clientes, las deficiencias en limpieza y funcionamiento de instalaciones o incumplir el deber de conservar facturas y documentación.
Entre las sanciones muy graves se encuentra no registrar la vivienda como turística, no reunir los requisitos esenciales de la norma básica o el incumplimiento de normativas sanitarias o de prevención de incendios. En estos casos, la multa puede llegar hasta un total de 90.151 euros yla clausura y suspensión de hasta tres años.
Durante 2018, la evolución con respecto a las altas en el registro de viviendas turísticas continúa al alza, como ha sucedido en los últimos años. De este modo, en la Comunitat se han registrado 6.010 viviendas turísticas durante el primer cuatrimestre del año, señalan desde el departamento que dirige Francesc Colomer.
Los datos del registro de Turisme muestran que, por provincias, la de Alicante ha registrado un total de 3.856 nuevas altas de viviendas turísticas, la de Castellón 1.426 y la de Valencia 728. Destacan sobre todo los resultados del último mes, con cerca de 2.000 nuevos registros en abril en el conjunto de la Comunitat Valenciana.
Respecto al número total de viviendas registradas, el Registro Oficial de la Agencia Valenciana de Turismo cuenta actualmente con un total de 66.755 viviendas registradas. Por provincias, 40.326 pertenecen a la de Alicante, 13.727 a la de Castellón y 12.702 a la de Valencia.