Vista del Cabanyal. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La Generalitat y el Ayuntamiento de València han inyectado un millón de euros en la sociedad pública Plan Cabanyal-Canyameral. Lo han hecho a través de una ampliación de capital publicada este lunes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), que eleva el resultante suscrito de la empresa a un total de 18,5 millones de euros.
Según explican a este diario fuentes de la firma pública -propietaria de buena parte de los bienes adquiridos para la descartada ampliación de la avenida Blasco Ibáñez- la ampliación la han suscrito a partes iguales sus dos socios: la entidad autonómica Eige y la firma municipal Aumsa, de modo que mantendrán el equilibrio al 50% del accionariado.
La ampliación, que ha consistido en ambos casos en la adquisición de 1.000 acciones de 500 euros, se ha realizado con el objetivo de dotar a la empresa de liquidez para hacer frente a su actividad. "Estaba descapitalizada", afirman a este periódico.
La firma que dirige Vicente Gallart quiere pisar el acelerador de la venta de inmuebles en el presente 2018. La sociedad acordó recientemente enajenar un nuevo paquete de activos, en esta ocasión de un volumen muy superior al de los dos anteriores.
En concreto, el consejo autorizó la venta de 43 propiedades este año -frente a las 13 propiedades de 2016 y las 14 de 2017- una lista de activos a la que incorporaron aquellos cuya venta quedó desierta en las anteriores licitaciones.
La relación de inmuebles que saldrán a concurso estará formada por nueve solares con una superficie total de 1.140 metros cuadrados, cinco pequeños edificios completos con una superficie total de 692 metros cuadrados, y 29 viviendas dispersas con una superficie total de 2.334 metros cuadrados -viviendas que forman parte de edificios constituidos por comunidades de propietarios particulares-.
Como es habitual, la subasta incluirá la limitación de una propiedad por comprador y que el destino sea necesariamente a la vivienda habitual o el alquiler por un tiempo de al menos 10 años, prohibiendo su uso para apartamentos turísticos.
Además, en la propuesta aprobada por el consejo de administración se propuso la rehabilitación de 10 edificios y la reedificación en un solar, que ya fue aprobada el 30 de marzo de 2016 y que hasta el momento no se había licitado "por falta de recursos de la sociedad para afrontar las obras".
Las ventas prevén generar unos ingresos de 2,8 millones de euros, mientras que la inversión en rehabilitación tiene un coste previsto de 1,4 millones. "Con ello se persigue contribuir a la rehabilitación, revitalización y regeneración del barrio, propiciando la recuperación de la edificación y del paisaje degradado, la habitación de viviendas vacías y la incorporación de nuevos residentes y nuevas actividades, todo ello cumpliendo el mandato de sus estatutos sociales", explicaron a este diario fuentes de la sociedad.
Plan Cabanyal agregó que la enajenación "aportará recursos económicos a la sociedad pública, que permitan la rehabilitación o reedificación de nuevos inmuebles de su propiedad, para incorporarlos, en las condiciones que establezca su consejo de administración, al mercado de alquiler".
"Una vez realizadas todas estas intervenciones, la sociedad todavía mantendría la propiedad de 44 solares, con una superficie de 7.991 metros cuadrados, cuyo objeto está reservado a la construcción de algunos de los equipamientos que ya tienen programado el Ayuntamiento de Valencia, o de aquellas actuaciones urbanísticas que se prevé que puedan ser requeridas por el nuevo planeamiento, actualmente en redacción", detalló la firma.
Igualmente mantendrá la propiedad de 74 viviendas, 30 de ellas en el Bloque de Portuarios y el resto en edificios en los que se comparte la propiedad únicamente con viviendas de Patrimonio Municipal o que se encuentran alquiladas.
