La Gran Fira de València se queda sin dos escenarios a una semana de su celebración

VALÈNCIA. El concurso público que se hace habitualmente para el montaje y producción de varios conciertos que se celebran bajo el paraguas de la Gran Fira de Juliol, ha quedado desierto y aboca al Ayuntamiento de València a buscar una solución a una semana de su inauguración. 

El Ayuntamiento ha declarado desierto el concurso porque no hay habido ninguna empresa se presente. Según justifica el consistorio: "a causa del enorme incremento del número de espectáculos programados por diferentes entidades tanto de carácter público como privado, unido a la escasez de empresas especializadas en la organización de eventos, cuyo número ha mermado tras la crisis económica sufrida a consecuencia de la covid-19, así como por precios que han sufrido los precios de un tiempo a esta parte". De esta manera, quedaban en peligro dos conciertos en el Llit del Turia y la presentación donde se deciden las candidatas a Fallera Mayor de València, el escenario de la Gran Nit de Juliol, los conciertos de Poliritmia, y eventos en barrios como Benicalap.

Ante la imposibilidad de empezar un nuevo concurso por la falta de margen, a siete días de que empiece julio, el Ayuntamiento ha aprobado una moción para hacer un contrato urgente sin concurso ni publicidad, ya que si no -justifica- "puede provocar la suspensión de toda la programación artística de la Gran Feria de València, dada la dependencia de este servicio para las contrataciones artísticas". Aún no ha trascendido cuál será la empresa elegida, si bien cuenta con un margen muy estrecho para su contratación y montaje. 

Fernando Giner, del grupo municipal Ciudadanos ya ha reaccionado, criticando la "falta de previsión" del Ayuntamiento: “entendemos que ninguna empresa se quiso presentar al porque, de nuevo, los precios que se han puesto ya no son lo suficientemente atractivos, teniendo en cuenta la subida de la inflación. Algo que este gobierno tendría que haber previsto con más antelación”. Por su parte, Santiago Ballester, del PP, declara que “se presupone que un gobierno competente debe ser conocedor de cómo está el alza de precios, y en consecuencia sacar una licitación acorde al mercado para no poner en riesgo actividades que van a empezar en menos de una semana”.