La Grán Vía de la hostelería

VALÈNCIA. Movimientos y más movimientos en la Grán Vía Marqués del Turia. Uno de los últimos, todavía por confirmar, el de la llegada de la cadena de restaurantes Voltereta a lo que era la entrada de la Galería Jorge Juan por la avenida. Sí, incluso a dicho espacio se lanzan los restaurantes para aprovechar el tirón de una arteria de la ciudad que, no hace demasiado tiempo, seguía relegada a la espera de que le llegara su ansiada recuperación inmobiliaria.

"Ha pasado de ser una zona fría, a la que solo miraban los bancos y negocios similares, a convertirse en una referencia, en particular para la hostelería", explican fuentes de Grupo Alain Consultores Inmobiliarios.

"Con la crisis los operadores se centraron en Paseo Ruzafa, la Plaza del Ayuntamiento o la Plaza de la Reina para asegurarse el volumen del turismo, pero con el paso del tiempo y la colmatación de estos espacios las miradas han vuelto a la Gran Vía, que sigue siendo un entorno muy interesante para la restauración por la gran presencia de oficinas y por tratarse de un lugar de paso muy representativo en el que se fijan las marcas", relatan.

La consecuencia para el sector inmobiliario ha sido una extensión progresiva de la restauración desde siempre concurrida la Plaza Cánovas del Castillo, el área de mayor densidad, hacia la zona de Germanías, donde incluso se han atrevido algunos establecimientos como El Bouet, dirigido a un consumidor más selecto.

Los ejemplos de conversión de actividad son varios en los últimos años. Además del caso de Voltereta, Tommy Mel's -que cerró para dejar paso a Foodo- abrió en el antiguo local de Opencor; y la hamburguesería TGB lo hizo en el inmueble de Pinturas Barreira.

Por lo que respecta a las cadenas, la Gran Vía ya cuenta con  la presencia de VIPS -una histórica del lugar, cuyo bajo fue dividido para dar cabida a la marca Ginos-, Lizarrán, KFC, Tonny Roma's, Miss Sushi, Guinnes, La Cartuja, Lemongrass, La Romana, Nomït o Nación Sushi.

A todas estas podrían sumarse en breve Goiko Grill y Lateral, que buscan local en un entorno en el que triunfan desde hace años históricos como Aquarium o el Restaurante Cánovas.

En cuanto a firmas valencianas, la avenida también cuenta entre sus bajos con Saona y Turqueta -del mismo grupo y con gran aceptación en el lugar- y con la Llebeig Café, que acaba de arrendar el antiguo local de Vino Blanco.