La grúa del lío 

VALENCIA. El embrollo, la confusión o la intriga es inherente a este servicio por más que pasen los tiempos, y hasta el mismo concejal de Hacienda, Ramón Vilar, lo tilda de despropósito y desastre, amenazando con los tribunales hace un par de meses, a raíz del informe de la Sindicatura de Comptes, que fue trasladado a la asesoría jurídica Municipal. Aseguró el edil que "hay incumplimientos relevantes del pliego por el concesionario y falta de ingresos en el ayuntamiento de cantidades ya recaudadas". La voluntad del nuevo equipo de gobierno es que deje de ser un instrumento de recaudación fiscal y actúe como herramienta para facilitar la fluidez del tráfico. Amén. Hasta aquí todos son buenas intenciones y mano dura con la empresa concesionaria para que no vuelva a ocurrirles lo de ServiCleop, que se los llevaron "doblados" y ni tan siquiera pagaron la parte que le correspondía a las arcas públicas. ¿Cómo se llama esto? En cierta ocasión escuché por la radio a la nueva concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, que  el pleito para recuperar las cantidades no ingresadas por los de ServiCleop estaba en marcha, ya que era dinero de todos los valencianos y debía volver a la caja municipal, además de aplicar la ley por ese presunto delito. Esperemos que algún día la sociable concejala nos informe de cómo ha resultado ese pleito.

El enganche más caro de la Comunidad Valenciana

Reconociendo que ha habido un cierto tapizado de la actitud y un relajamiento en la voracidad sancionadora de los agentes de las policía, no podemos obviar que se realizan cerca de 55.000 servicios de grúa al año y seguramente no todos son necesarios para la llamada fluidez del tráfico, si no que se lo digan a algunos. El coste del enganche con traslado al depósito es el más caro de la Comunidad Valenciana y uno de los más caros de España;149 euros tienen la culpa. Se pueden imaginar como destrozan al conductor cazado con estas cantidades, a las que hay que sumarle la multa de marras. Creo que debe  de estar muy justificado un enganche para que el ciudadano soporte ese gasto descomunal para los bolsillos de los mortales. 

Por todo esto, yo le pediría al señor Vilar, en primer lugar que paguen religiosamente la parte que le corresponda a la empresa concesionaria y no vuelva a ocurrir, por la dejadez o quién sabe qué, el caso ServiCleop. Por otro lado, que revisen las tarifas ya que los ciudadanos están hartos de tanto impuesto que se le aplica al automóvil. Y por descontado seguir aplicando la política de policía amable y sin afán recaudatorio que hemos sufrido en los últimos 20 años. Huyamos como sea del funesto desenlace de la película Relatos Salvajes, del gran actor Ricardo Darín, en su historieta  sobre la grúa.