La ilusión se pone cara: A la Valenciana firma un mitin de segunda

VALENCIA. La confluencia A la Valenciana, conformada por Compromís, Podemos y EU, firmó este domingo su acto central de campaña en Valencia. Un mitin que distó mucho del celebrado en diciembre en la Fuente de San Luis, cuando la alianza abarrotó con 10.000 personas el citado pabellón y dejó fuera del recinto a más de 1.500 asistentes.

Era evidente que no podía ser igual. El escenario elegido no pasaba de ser un pabellón con una capacidad limitada a 3.000 personas, además de no contar la presencia de los 'All Star' -empezando por Pablo Iglesias y Alberto Garzón- que sí estarán el próximo día 17 en Alicante.

Así, tras la renuncia de Podemos de cerrar la campaña en Valencia y descartar la Plaza de Toros, ya se puso en evidencia que la capital del Túria había pasado a convertirse en una ciudad de segunda división para la campaña de la formación morada, algo que en cierta medida se notó en el acto de este domingo.

Y es que aunque se cubrió el aforo con solvencia, las emociones, colorido, cánticos y enardecimiento que se hicieron patentes en aquel mítico acto en la Fonteta no estuvieron, ni de lejos, tan presentes. En definitiva, aunque se cumplió el expediente con corrección, faltó magia.

Un hecho que evidencia la dificultad de encontrar ilusión en el electorado por parte de todas las formaciones implicadas en esta repetición de las elecciones generales. Bien es cierto que, tal y como apuntaron fuentes de la coalición a este diario, se espera que el mitin más potente de A la Valenciana sea el que tendrá lugar el próximo día 17 en Alicante. No obstante, esto no evita que el acto celebrado en el Pabellón del Cabañal este domingo sonara más a un evento de segunda división o, al menos, de un partido que no se está -como así es- disputando la posibilidad de ser la primera fuerza política de la Comunitat Valenciana.

En cuanto a las intervenciones, la más aplaudida fue la del cabeza de lista por Valencia, Joan Baldoví, que hizo levantarse al público de sus asientos hasta en tres ocasiones. "Los extremistas y los radicales son los que nos están gobernando ahora", afirmó, para asegurar que percibía "el aleteo de millones de papeletas" que provocarían "un terremoto en Madrid", haciendo una metáfora del llamado efecto mariposa que ya utilizó en el mitin de la Fonteta.

También fue aclamado, aunque en menor medida, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, quien denunció "los años de indecencia del PP" que "mancharon el nombre de esta hermosa tierra". "Si nos tienen que poner una etiqueta a Unidos Podemos, me conformo con que digan de nosotros que somos 'los que no roban'", resaltó. 

Mensaje para Pedro Sánchez: "Se equivoca de enemigo"

Por su parte, el secretario político de Podemos y número tres al Congreso por Madrid, Iñigo Errejón, lanzó uno de los pocos mensajes escuchados en dirección al PSOE. "Se equivocan de enemigo. Muchos socialistas de corazón no entienden los ataques de su partido a Unidos Podemos", aseguró.

Además, recalcó que su formación "no ha tocado techo" y vaticinó que los ciudadanos enviarán el 26 de junio una carta al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, "de despido sin indemnización".

La encargada de cerrar el acto fue la vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, quien entre gritos de "Anem a guanyar al Partido Popular", instó a los asistentes a "rematar la faena" de "completar el cambio" y a afrontar una "pequeña revolución". En esta línea, diferenció entre "los de Panamá" y "la gente sencilla" y aseguró que la estrategia del miedo "es la que beneficia a los poderosos". "Utilizan el miedo porque es paralizante pero esto se combate con la risa", sentenció.

Oltra, como Errejón, lanzó un mensaje al PSOE atribuyendo la repetición de las elecciones a que Pedro Sánchez "se resignó al cambio" y "abrazó" a Albert Rivera.

En el acto también intervinieron el responsable de Relaciones Internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy; la eurodiputada y portavoz de Los Verdes, Ska Keller, la número dos por Valencia, Àngela Ballester, (Podemos) y el cinco por esta provincia, Ricardo Sixto (EUPV), así como el secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.

El número de participantes, unido al calor reinante en el pabellón y las propias fechas, dio al mitin un carácter de cierta irregularidad, una de las probables causas de que no pocos asistentes abandonaran el acto antes de su conclusión.