El analista de XTB advierte que lo peor ya ha pasado dejando a la vista precios muy atractivos para entrar en bolsa pese a entrar en el periodo vacacional
MADRID. Por todos es conocido el viejo axioma bursátil de 'rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras', pero parece que la historia se repite una y otra vez al hablar de sucesos negativos. Cuando el mercado entra en pánico y el miedo se apodera de los inversores nacen oportunidades que sólo alcanzan a ver aquellos que mantienen la sensatez financiera y saben valorar activos, independientemente del ruido negativo que pueda existir dentro del mercado.
En la historia reciente, hemos visto como China, petróleo, Grecia y el conflicto entre Rusia y Ucrania -por enumerar sólo alguno de los más recientes- han ocasionado grandes recortes en la renta variable, pero siempre nos han terminado dando oportunidades cuando se ha producido el rebote. Este tipo de sucesos, independientemente de su transcendencia, siempre han servido para limpiar mercados sobrevendidos y, de paso, eliminar inversores que atrapados por el miedo malvenden soltando papel, que lejos de ser marginado se convierte en un bien cotizado para aquellos que ven oportunidades donde los demás ven pánico.
El último episodio, Reino Unido y su famoso 'Brexit' - por muchos mal denominado el último 'cisne negro'- ha provocado el mismo movimiento que los conflictos nombrados anteriormente. El soberano castigo que han sufridos las bolsas ha sido excesivo y más viendo como la trascendencia de una Unión Europea (UE) sin Reino Unido no sería tan nefasta. Y más cuando los posibles acuerdos a los que se han adherido otros socios dentro de Europa -y que no integran la UE- facilitarían el proceso.
De todas formas, Reino Unido debe tener claro, y hacérselo saber desde el organismo europeo, que no puede pensar en quedarse únicamente con lo bueno -financiera y comercialmente hablando- y rechazar lo malo como es la política social y regulatoria en la negociación. Por parte de la Unión Europea ya han abierto la puerta a unas negociaciones que irán por el camino de la normalidad y no por un territorio hostil; mientras parece que la otra parte afectada tiene más dudas. Independientemente el proceso será largo y la incertidumbre ya está descontada por el mercado.
Muchos inversores pueden pensar que llegan tarde al inminente rebote que se ha dado desde zona de mínimos y que el próximo suceso negativo está a la vuelta de la esquina, ya que el gran lastre es una crisis de confianza generalizada como la actuañ y que por estacionalidad llegan meses difíciles. Todo ello rememorando veranos que en el pasado se han convertido en la pesadilla de muchos inversores.
Aún con toda esta desconfianza y miedo inversor que sólo se sustenta en la incertidumbre, debemos tener en cuenta que las noticias e indecisiones han hecho que los diferentes bancos centrales de las principales economías en general se unifiquen para llevar una política económica alineada con los intereses generales.
Jorge López es analista de XTB