Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El plan de rehabilitación del Palau de la Música recibió este verano un tirón de orejas por parte de la Inspección de Trabajo. Ayer lo desveló el grupo municipal del Partido Popular en una nota de prensa. Según el documento de Trabajo, se realizó una visita a las obras el pasado 11 de julio para comprobar tanto las medidas adoptadas en las obras como la documentación requerida.
La Inspección pone entonces varios peros al estudio de seguridad y salud, que se aprueba con la redacción del proyecto de rehabilitación con una serie de medidas orientativas, según explica a este diario el Ayuntamiento. En este caso, el documento señala tres carencias importantes: en primer lugar, el estudio es genérico y acaba incluyendo ciertas medidas que no son aplicables al caso del Palau y otras que son necesarias no están reflejadas; en segundo lugar, no se indica la localización de los trabajos con riesgos especiales; y por último, el documento no refleja las partes del edificio que van a necesitar mantenimiento, y por tanto, necesitan medidas de seguridad específicas para esos trabajos.
En definitiva, el documento de Trabajo califica las deficiencias como “graves” y amenaza con una multa de “2.451 a 49.180 euros” si no se corrigen. La portavoz del PP, María José Catalá, declaró que las obras “llegan tarde y ahora sabemos que también mal”. Y añade: “Han estado tres años para iniciar unas obras que debían dar solución a la caída del techo de una de las salas. Y en todo este tiempo han sido incapaces de tener listo el plan de seguridad y salud de las obras pues ahora la Inspección de Trabajo advierte de importantes y graves carencias”.
Por su parte, el Ayuntamiento se defiende: “El estudio de seguridad y salud sirve de base, junto con el proyecto, para que la empresa constructora elabore el Plan de Seguridad, que es el que establece todas las medidas que se han tenido en cuenta para garantizar la seguridad de todo el personal durante las obras. Sobre dicho Plan de Seguridad no ha existido ningún tipo de apreciación ni ha sido necesario corregirlo en modo alguno”. Por lo que “el plan de seguridad que rige las medidas de seguridad en las obras del Palau no ha sido objeto de ningún requerimiento y no ha existido, por tanto, ningún riesgo ni para la ejecución de las obras ni para las personas”.
Fuentes oficiales afirman que el PP “tiene la necesidad de crear alarmismo de la nada y su profundo desconocimiento sobre los documentos que contemplan las medidas de seguridad de una obra tan importante como la del Palau”. Sin embargo, también admiten a preguntas de este diario que sí se ha tenido que subsanar el documento señalado anteriormente, que se han tenido en cuenta las apreciaciones de Trabajo y que ya están realizados los cambios.
Por otra parte, el Ministerio de transportes, Movilidad y Agenda Urbana resolvió ayer, provisionalmente, las ayudas para la rehabilitación de edificios de titularidad pública financiadas a través de los fondos europeos, que prevén ayudas de hasta tres millones de euros a edificios “cuya recepción de obra, sin observaciones ni reparos, tenga lugar como máximo el 30 de septiembre de 2024”. El Ayuntamiento presentó hasta cinco candidaturas, y el Palau de la Música ha sido uno de los proyectos mas valorados, recibiendo el máximo posible.
Tres millones de euros que, por otra parte, ayudarán a paliar el sobrecoste estimado de 958.000 euros para incluir “la renovación de los cristales del vestíbulo y los perfiles metálicos donde están fijados, así como la instalación de placas fotovoltaicas para mejorar la eficiencia energética del auditorio”. Una modificación del proyecto de la obra original que fue aprobado por la Junta Municipal en septiembre y que hacen llegar el presupuesto final hasta los 11,4 millones de euros, un 7,5% más.
La inclusión de nuevos trabajos hace entender que las obras van a buen ritmo y que se prevé, incluso con estas modificaciones, llegar a tiempo para que el Palau pueda, como tarde, inaugurar la temporada 2023-2024 en casa.
