La instalación de placas fotovoltaicas en centros educativos los haría autosuficientes en unos 5 años

VALÈNCIA (EP). La instalación de placas fotovoltaicas, junto con otras medidas de sostenibilidad, podría hacer que los centros educativos fueran autosuficientes energéticamente en un período de cinco o seis años e, incluso, posibilitaría que devolvieran al sistema parte de la energía generada.

Así lo asegura la Federació d'Ensenyament de CCOO (FE CCOO PV) de acuerdo a un estudio que analiza las infraestructuras escolares desde el punto de vista de la sostenibilidad, señala las carencias existentes y hace propuestas de mejora, informa el sindicato.

El documento aboga por que todo centro educativo dependiente de la Conselleria de Educación tenga una instalación solar fotovoltaica en su cubierta y las del patio con el fin de conseguir la plena autoprovisión eléctrica diurna para su funcionamiento. Esta medida, apunta el sindicato, tendría que ser exigida para las construcciones de nueva planta y planificar un programa de instalación en todas las existentes.

La autosuficiencia eléctrica "permitirá la mejora en el uso de las instalaciones del centro" y los excedentes de producción eléctrica, durante el funcionamiento habitual del centro y en los periodos en que no hay actividad --y que coinciden con los de máxima producción fotovoltaica durante los meses de verano-- podrían tener una "gran función" en la mejora de las condiciones medioambientales del entorno.

En este sentido, proponen, por ejemplo, la reserva preceptiva de plazas de aparcamiento y carga de vehículos eléctricos en el perímetro del centro para obtener la energía necesaria para su funcionamiento "sin coste económico ni medioambiental".

Reducir la factura eléctrica

Igualmente, apuestan por la derivación de los excedentes eléctricos a otros edificios circundantes y el retorno de estos sobrantes a la red eléctrica para su compensación simplificada, que permita el balance de la energía consumida de la red en períodos sin sol y que reduzca la factura energética de la Conselleria, que tendría que negociar con las distribuidoras eléctricas la mejor oferta de recompra de la energía generada en todos sus centros educativos y administrativos.

Asimismo, consideran que "en ningún caso" la administración debería subarrendar sus espacios de cubierta de centros educativos a empresas productoras de energía eléctrica fotovoltaica para su explotación, ya que, a su parecer, "debe ser una gestión pública de la energía producida, sin afán de lucro, sino para autoconsumo y servicio a la ciudadanía".

El informe también se detiene en la iluminación, que "tendría que cambiarse, mediante un plan programado, a LED y aplicarla ya en el caso de los de nueva construcción. Entre las acciones demandadas figura asimismo programadores electrónicos inteligentes de encendido/apagado que se encargan del ahorro energético cuando la iluminación no sea necesaria; y la planificación de los LED en zonas exteriores para no provocar contaminación lumínica ambiental.

Ahorro de agua

En cuanto al ahorro de agua, insta a proyectar en los edificios nuevos un sistema de reaprovechamiento del agua de lluvia; que todos los grifos del centro en cocinas, lavabos y duchas sean de pulsación con tiempo de servicio limitado; o la instalación de Agua Caliente Sanitaria (ACS) mediante energía solar.

El informe afirma que el coste del acondicionamiento de los centros para un mejor comportamiento energético pasivo y la incorporación de instalaciones que usan energías renovables "se verá compensado a medio plazo con el ahorro energético producido, tanto en los consumos como en la compensación de los excedentes".

Además, defiende, "ayudará a conseguir los objetivos internacionales en la reducción de la emisión de gases contaminantes" y evitar multas, por lo cual la Comunitat Valenciana "tendría que ser compensada económicamente por contribuir decididamente a esto"

Desde CCOO, recuerdan el momento de emergencia climática que se vive y aseveran que los docentes tienen "la responsabilidad compartida de educar las futuras generaciones para preservar la Tierra heredada y también de escuchar esa futura ciudadanía que clama contra la destrucción del planeta que ven aquello que los dejaremos".

"En el día a día de los centros docentes, además de la tarea educativa que muchas y muchos docentes ya hacen, hay que reforzar con más propuestas pedagógicas y también sobre los edificios que albergan la educación, puesto que son en sí mismos una hoja de ruta que enseña y marca como ser térmicamente confortables a la vez que sostenibles y respetuosos con el medio ambiente", concluyen.