VALÈNCIA. Los distintos sectores y familias del PSPV siguen tomando posición respecto al proceso de primarias que enfrenta al actual líder y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el aspirante al cargo, Rafa García, alcalde de Burjassot. Así, este mismo lunes se hicieron públicas diferentes posturas respecto a los distintos candidatos que evidencian el estado de fragmentación del socialismo valenciano, especialmente en lo que se refiere a la corriente Izquierda Socialista no oficial, a la que pertenecen dirigentes históricos como Andrés Perelló -miembro de la Ejecutiva federal de Pedro Sánchez-, Manolo Mata, síndic en Les Corts, el exeurodiputado Vicent Garcés o el exconcejal Juan Soto.
Cabe recordar en este punto que en la Comunitat Valenciana existen a día de hoy dos movimientos que se arrogan la autenticidad de la corriente Esquerra Socialista. Así, la oficialidad, reconocida por la anterior dirección liderada también por Pedro Sánchez, la ostenta el grupo liderado por Kilian Cuerda, actual portavoz de este movimiento en el ámbito autonómico, quien se ha mostrado crítico en estos meses por las maniobras de los dirigentes que otrora controlaban la citada corriente.
Por su parte, históricos como Garcés defienden que la desconexión llevada a cabo por la facción de Esquerra Socialista del País Valencià que él lideraba en 2014 por las maniobras del entonces secretario de Organización del PSOE, César Luena, mano derecha de Sánchez, no implica la pérdida de reconocimiento oficial. Sobre esto, desde este sector defienden que la corriente "auténtica" es la suya como a su juicio evidencia que dirigentes como Perelló o Mata formen parte de los órganos directivos de Ferraz tras el último congreso federal celebrado en Madrid.
Más allá de la fractura interna en Esquerra Socialista, resulta llamativa su diferente posición respecto al proceso autonómico que enfrenta a Puig y García. Así, la corriente oficial, tal y como publicó este diario días atrás, ya ha mostrado su respaldo público a Puig aunque hubiera defendido meses atrás la posibilidad de una bicefalia "de consenso". Este paso, se justificó al considerar que el movimiento de García partía del deseo de acometer un intento de "hachazo orgánico" contra el presidente de la Generalitat.
Por su parte, en asamblea celebrada el pasado sábado, la corriente procedente de Izquierda Socialista que encabezan entre otros Vicent Garcés y Juan Soto manifestaron su respaldo a Puig "con condiciones". Así, según el comunicado emitido, este grupo se pronuncia en favor de un "apoyo crítico" en base a la incorporación en su programa de "los grandes lineamientos de cambio político, y de posicionamiento en la izquierda, introducidos en el 39 Congreso Federal", así como su compromiso "serio" con "la democratización del PSPV y la ampliación de la participación de la militancia". Por último, como tercera condición, este respaldo se promete bajo la conformación de "unos nuevos órganos de dirección del PSPV que representen ampliamente esos postulados y que reflejen la rica diversidad que integra el PSPV".
Pese a este "apoyo crítico" manifestado vía comunicado, la corriente de Garcés tampoco muestra uniformidad en las tres provincias. De hecho, también este mismo lunes se remitió un comunicado desde Izquierda Socialista de la provincia de Alicante en el que aseguraban que de forma "totalmente libre y por la decisión de compañeros y compañeras de las agrupaciones locales de la provincia" se había llegado "al sentimiento absolutamente mayoritario de apoyar la candidatura a la secretaría general del PSPV del compañero Rafael García, alcalde de Burjassot, al entender que es quien mejor representa los valores por los que venimos luchando desde hace tanto tiempo y muy especialmente desde el pasado 1 de octubre de 2016". Un embrollo que, al margen de lo que ocurra en el cónclave del PSPV, tendrá siguientes episodios después del verano con los procesos internos de la citada corriente.