VALÈNCIA. La semana pasada, en València, concluyó el rodaje de La virgen manchada de vino, el primer cortometraje de ficción dirigido por Mar Castel, una joven promesa del audiovisual valenciano. La producción está a cargo de la productora Giovanna Ribes y Tarannà Films. En esta ocasión, el equipo técnico del cortometraje estuvo integrado exclusivamente por mujeres, destacando nombres como Mar Navarro en la dirección de producción, Claudia García de Mateos como directora de fotografía, Belén Pons en dirección de arte, Andrea Coret encargada del vestuario, Rosa Huerta en maquillaje, y Laura Romero, quien repite como jefa de sonido en otra producción de Tarannà Films.
El cortometraje, protagonizado por Natalia Risueño y Paula Martínez, aborda una historia sensible sobre los efectos de los abusos sexuales y sus secuelas. El rodaje se llevó a cabo la semana pasada en los barrios del Carmen y Benimaclet, concluyendo el sábado. Durante el rodaje, la directora adjunta de Audiovisuales y Cinematografía del IVC, María Fuster, visitó las locaciones en Benimaclet, donde tuvo la oportunidad de conocer personalmente a la joven directora y al equipo de producción.