VALÈNCIA. (EFE). La jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha procesado por delitos de blanqueo y organización criminal al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, acusado de haber blanqueado casi 15 millones de euros. También han sido procesados su esposa, Marta Pineda, el abogado andorrano Joan Besolí y otras tres personas por apropiarse de fondos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
En el auto emitido, que concluye la instrucción del caso, Lamela ha considerado que hay indicios sobre que los seis procesados se quedaron con fondos de los derechos de retransmisión de partidos de la selección brasileña y de contratos de patrocinio de la firma Nike con esta selección.
Así, la magistrada considera que ha quedado acreditado que todos los procesados, contra quienes ahora se abrirá un juicio oral, formaban parte de una organización criminal, con una estructura estable y reparto de roles, y se centra en dos operaciones que llevaron a cabo para ocultar las cantidades que fueron desviadas de la CBF por su expresidente Ricardo Teixeira.
El auto de la jueza Lamela se centra en dos operaciones investigadas, donde la organización procedió a ocultar las cantidades ilícitamente desviadas por Teixeira: la venta de los derechos de retransmisión de 24 partidos de la selección de fútbol de Brasil y el contrato de esponsorización firmado también por la CBF con la marca deportiva NIKE, donde intervino una sociedad de Rosell denominada Ailanto.
La magistrada se remonta al año 2006 y relata cómo el primero de los contratos, firmado por Teixeira con una sociedad árabe domiciliada en las islas Caimán, tenía por objeto obtener los derechos de 24 partidos amistosos disputados por la selección de Brasil y detalla, cómo, "se impuso a la compradora el pago de unos fondos de los que en beneficio propio se apoderaron Alexandre Rosell y Ricardo Terra Teixeira en perjuicio de CBF. De esta forma Ricardo Terra Teixeira recibiría un total de 8.393.328 euros y Alexandre Rosell 6.580.000 euros, en ambos casos sin conocimiento de la CFB y en su perjuicio".
Los investigados, para dar apariencia de legalidad al cobro de esas cantidades, se valieron de un entramado societario y transferencias bancarias ordenadas desde sociedades que pertenecían al grupo empresarial saudí. Este figuraba como comprador, y dichas tranferencias terminaban en cuentas de Andorra donde figuraban como firmas autorizadas Rosell y el abogado andorrano Joan Besolí. Según la jueza, estas operaciones reflejan un movimiento de flujo de dinero con destino al propio Teixeira y personas de su entorno que figuraban como testaferros, en algunos casos de forma directa y en otros de forma indirecta, a través de empresas intermedias administradas y / o relacionadas con el citado Besolí y su cuñado Pedro Antonio Ramos".
Así, Lamela cifra en 14.973.328 millones de euros el dinero procedente de la mercantil árabe y que terminó en cuentas españolas y andorranas del matrimonio Rosell, "en perjuicio de los beneficios dejados de percibir por la Federación Brasileña, los cuales, además, se habrían blanqueado a través de este entramado empresarial y económico”.
En relación con el contrato de firmado con NIKE, en la que intervino una sociedad de Rosell, la juez describe todas las operaciones realizadas desde 2008 a 2011 y que culminaron con un ingreso de 5 millones de euros en una cuenta andorrana vinculada a Rosell. Según el expresidente del FC Barcelona, ese dinero era la devolución a Teixeira de un préstamo recibido en 2008.
Para la jueza esa explicación no se ajusta a la realidad sino que, como en la operación de venta de los derechos de retransmisión de los partidos de la selección brasileña, "recibió dinero de Nike en relación al patrocinio de la selección de fútbol de Brasil, por intermediar entre las dos partes, y acabó en manos de Ricardo Terra".