MADRID (EP). El Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid ha archivado una querella contra el consejo de administración de Banco Madrid, al considerar que no solo no se acreditó ningún delito, sino que desde que dependía de Banca Privada d'Andorra (BPA) se reforzaron los controles.
De esta forma, la Justicia española descarta que en Banco Madrid hubiera montada algún tipo de estructura para facilitar el blanqueo de dinero. Al contrario, considera que, desde que BPA adquirió la entidad española, se reforzaron de manera "muy importante" las medidas de control.
En suma, el Juzgado ha decidido archivar la causa abierta contra el consejo de administración del banco español, que era prácticamente idéntico al de BPA y que estaba liderado por los hermanos Higini y Ramon Cierco y Joan Pau Miquel. Es, a nivel genérico, la cuarta decisión judicial en España que elude de todo tipo de responsabilidad a la entidad.
En un auto dictado recientemente, el Juzgado de Plaza Castilla sobresee la querella presentada en su día por las sociedades Marine Instrumentos y Luiniaski contra el consejo de administración de Banco Madrid porque, según indicó, "el resultado de las diligencias ciertamente practicadas y de los documentos, numerosos, que forman parte de la causa, no revela indicios de criminalidad suficientes al nivel exigible más allá de meras afirmaciones que no han sido suficientemente acreditadas".
El Juzgado en cuestión ha adoptado la decisión en base, sobre todo, a un informe pericial emitido por un técnico del Sepblac y en el que, entre otras cosas, destaca que con la llegada de los nuevos accionistas de Banco Madrid se "incrementaron exponencialmente" los procedimientos de control y que los "elementos de mejora en el control normativo y de prevención eran claros". Así, tanto el auto como el perito del Sepblac, aseguran que el hecho de que algún cliente blanqueara, aspecto que tampoco asegura, no implica ni a los órganos de dirección ni a la cúpula del banco.