VALÈNCIA (EP). El futuro ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, recogerá el testigo de su predecesor, José Guirao, para hacer frente a los principales retos a los que se enfrenta el deporte español, el principal de ellos la aprobación de la nueva Ley del Deporte, que no se renueva desde 1990.
El Gobierno ya presentó en febrero del pasado año el anteproyecto de Ley del Deporte para sustituir la "anticuada" ley vigente con el objetivo de ajustarse a la realidad actual del país. A continuación, se abrió el periodo de consultas, y el Consejo Superior de Deportes (CSD) recibió hasta 151 aportaciones de diferentes federaciones deportivas, colectivos de deportistas y numerosos organismos.
Sin embargo, los dos periodos electorales y la inestable situación política vivida en el país han impedido que pudiese aprobarse en el Congreso. Así, esta será una prioridad del nuevo Ejecutivo, que buscará renovar una ley de la que este año se cumplirán tres décadas de su aplicación.
El nuevo texto legislativo prevé una mayor paridad entre mujeres y hombres, protegiendo y reforzando las bajas de maternidad de las deportistas y manteniendo las ayudas y subvenciones aunque no hayan competido; la supresión de la obligatoriedad de la conversión de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD); o la limitación de la concentración de derechos económicos por parte de las ligas profesionales de competiciones sobre las que no tengan la condición de organizador.
La reforma del Programa ADO, el plan de apoyo para la promoción y desarrollo de los deportistas de alto rendimiento a nivel olímpico, será otro de los objetivos del nuevo ministro. La modernización del programa, que conjuga inversión pública y privada, será obligada para tratar de buscar nuevos patrocinadores y empresas que apuesten por un retorno social.