"Durante el ejercicio 2015/2016 se ha reducido un 34,55% la cifra de negocio; lo que nos ha llevado, junto con el importante incremento de precios de la materia prima -debido fundamentalmente a la excepcionalmente mala cosecha citrícola (reducción importantísimo de kilos)- a obtener un resultado de explotación negativo de 2,7 millones de euros, un resultado negativo antes de impuestos de 4,1 millones y un EBITDA positivo muy reducido de 6.156 euros", detalla en su informe de gestión.
En efecto, las ventas de la enseña sufrieron una acusada caída. En concreto, el importe neto de la cifra de negocios pasó de los 53,2 millones de euros a los 34,8 millones. No obstante, la compañía parece haber recuperado la normalidad el pasado invierno.